La revisión de penas impuesta por el Supremo liberará a unos 1.500 presos

Unos 1.500 presos podrán salir a la calle con motivo de la entrada en vigor del nuevo Código Penal, según cálculos realizados por la propia Sala Segunda del Tribunal Supremo, que ha modificado, con criterios más humanitarios, la interpretación hasta ahora aplicada para revisar las condenas, con arreglo a la cual han salido de las cárceles unos 350 reclusos. El giro impuesto por el Supremo exigirá que los fiscales y los tribunales tengan que examinar de nuevo la revisión realizada en su día a los miles de reclusos que cumplían condena el 25 de mayo, fecha de entrada en vigor del nuevo Código Penal.

La sentencia dictada por el Supremo el 18 de julio último (véase EL PAÍS de ayer) ha obligado a todas las fiscalías a trabajar según los criterios del Tribunal Supremo, que cambian los hasta ahora aplicados, como consecuencia de la circular del fiscal general del Estado, Carlos Granados. En dicha circular se interpretaba que los condenados por delitos cometidos antes del 25 de mayo debían optar globalmente por el nuevo o por el viejo Código, y sólo si optaban por este último se les reducía las condenas en aplicación de la redención de penas por el trabajo, norma eliminada en el nuevo Código Penal.

La Sala Segunda del Tribunal Supremo, en una sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Joaquín Delgado García, estima que los beneficios gozados por el recluso antes de la entrada en vigor del nuevo Código Penal, una vez consolidados, son compatibles "con la aplicación del nuevo Código Penal".

Reclamación de los presos

Tras las expectativas de liberación de 13.000 presos creadas por el PP durante la elaboración del Código Penal, algunos reclusos se han quejado del criterio aplicado para liquidar las condenas. Uno de ellos, desde la cárcel de Logroño, tras relatar los trabajos de limpiar y fregar galerías y patios, cocinar y demás tareas, se expresaba así: "Si nos quitan las redenciones obtenidas, ¿cómo nos van a pagar por todo el trabajo realizado? Esto sería como si ( ... ) un fiscal decidiera pasarse a la empresa privada y el Estado le condicionara el cambio a la devolución de los salarios percibidos. Esto no seria justo, ¿verdad?"Precisamente un fiscal, José María Paz, ha sido quien ha luchado en solitario para lograr esta sentencia, desde la convicción de que "el fiscal es un protector de la sociedad y un defensor de los derechos también de los reclusos, no sólo un acusador impertérrito".

El fiscal Paz expresó ayer su respeto por Granados y por su circular, pero recordó que "el derecho está para avanzar y la tarea de todo fiscal, aunque vaya en solitario, es luchar por su visión de la justicia". Y añadió: "He recibido un gran apoyo de Enrique Ruiz-Vadillo [magistrado del Tribunal Constitucional], jurista al que tengo el mayor de los respetos por su visión humanitaria del derecho".