_
_
_
_
_

Cañellas afirma que la cúpula del PP conocía las cuentas del "caso Sóller"

Gabriel Cañellas, el dimitido presidente del Gobierno balear y del PP regional, se desmarcó ayer de cualquier responsabilidad directa en el control y gestión de las finanzas de su partido al asegurar, en su primera declaración judicial como imputado por presunto cohecho y prevaricación continuada en el caso Sóller, que las cuentas estaban en manos del entonces gerente y secretario general del partido, Antonio Berastáin, y que éste cumplía las directrices de la dirección del PP en Madrid. Según la declaración de Cañellas, que fue transcrita por los abogados de IU -que ejerce la acusación particular-, Berastáin -actual consejero balear- estaba apoderado notarialmente por la dirección nacional del PP, que pagaba su nómina y conocía y verificaba los balances integrados de la organización. Este dirigente, "estaba a las órdenes del PP en Madrid, de quien cumplía las directrices", dijo en varias ocasiones Cañellas, que eludió cualquier responsabilidad en la supuesta financiación irregular del partido. El escándalo por supuesto cobro de comisiones ilegales procedentes del túnel de Sóller llevó hace un año a José María Aznar a obligar a Cañellas a renunciar a sus cargos públicos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_