Willy DeVille se disfraza de hombre lobo
Es un tipo elegante que hace música elegante. Un genuino personaje de Nueva Orleans afrancesado del siglo pasado. Pero hace música de negros. Rhythm and blues con soul, rock y blues y el toque latino de su ascendencia española. Se trata de Willy De Ville, ese poeta romántico de levita y chorreras en las mangas de la camisa.Empezó en los setenta comandando Mink DeVille, un grupo que combinaba la rabia y el descaro punki de entonces con el soul negroide. Allí empezó a introducir estrofas en castellano en sus historias de pandillas de barrio, coches y mujeres hermosas. Se introdujo así en el universo latino, que ha ido acrecentando con el tiempo hasta llevarle a hacer rumbas, rancheras, boleros o canciones casi salseras.
Willy DeVille es asiduo de los escenarios españoles. Su propuesta aquí se entiende bien y cada vez que viene congenia con algún artista local. Por eso ha llegado a grabar una canción de Celtas Cortos, el célebre Cuéntame un cuento, de la que ha hecho versión en español e inglés. Después de volver a poner de moda Hey Joe!, una canción que cuenta con multitud de versiones, pero que popularizó Hendrix; revitalizar el viejo Stand by me o poner Demasiado corazón, Willy se ha disfrazado de hombre lobo para confeccionar su último disco. Lleno de pasión, Loup garou (Hombre lobo) mezcla ambientes alegres con momentos más tristes. Sonidos en la frontera que bien pueden sonar a rock and roll de siempre como a purito mariachi.
Willy DeVille actúa hoy en el Cuartel del Conde Duque (Conde Duque, 11. Metro Noviciado y San Bernardo). 21.30 horas. 3.000 pesetas.
