Plan para intensificar la colonización en los territorios ocupados por Israel

El Consejo Central de los Colonos ha sometido al Gobierno que preside Benjamín Netanyahu un plan de cuatro años que intensifica la colonización judía en los territorios ocupados. Este plan contempla la construcción de ocho a diez nuevas colonias y una repoblación intensiva que permita aumentar los habitantes judíos en Gaza y Cisjordania de los 144.000 que hay ahora hasta 300.000 y, si es posible, 500.000 para el año 2000.El ministro de Agricultura, Rafael Eytan, antiguo jefe del Estado Mayor General israelí, apoya esta iniciativa y afirma que hay que poblar de judíos Gaza y Cisjordania "lo más rápidamente posible". Cuando un periodista le preguntó si esta política de colonización podía sabotear el proceso de paz palestino-israelí, el ministro respondió: "Su proceso de paz [el del anterior Gobierno] llevaba el país a la catástrofe, hacia la destrucción del Estado judío".

Ariel Sharon, ministro de Infraestructuras, guarda silencio por el momento. Pero ya ha recibido emisarios de los colonos judíos, que le consideran como su principal valedor.

El ministro de Defensa, Isaac Mordejai, ha declarado a la radio de Israel que es prematuro abrir un debate a favor o en contra de dicho plan de colonización, "ya que aún no lo ha estudiado el Gobierno".

Para el diputado laborista y antiguo ministro de la Vivienda, Benjamín Ben Eliezer, la construcción de nuevas colonias judías equivale lisa y llanamente a la liquidación del proceso de paz. El partido laico Meretz dice que la aplicación del plan Wallerstein constituiría "un golpe mortal a la paz, y la afluencia de millares de nuevos colonos a Cisjordania puede conducir a un enfrentamiento total con los árabes, por lo que quedaría reducida a la nada la seguridad que Benjamin Netanyahu tiene permanentemente en la boca".