Aznar advierte contra los"insolidarios que sólo desean defender su tenderete"

José María Aznar aprovechó ayer su primer acto masivo postelectoral para pedir "esfuerzo y comprensión" ante las medidas "díficiles" que adoptará el Ejecutivo próximamente. Ante miles de militantes achicharrados por el sol en la cima de Monte Faro (Lugo), donde el PP gallego celebró su romería anual, proclamó que dirigirá un proyecto de modernización, basado en la cooperación y contrapuesto, a las jugadas pequeñas" de quienes "se declaran egoístas e insolidarios para defender sólo su tenderete".

La tarea que espera a este Gobierno es "extremadamente dura" porque tendrá que tomar decisiones "difíciles", pero al final España "alcanzará todas sus metas". Ése fue el mensaje que repitió machaconamente Aznar tras asistir a una misa campestre y ser estrujado por una multitud que no se detenía ni ante las barreras policiales ni ante el blindaje de las cámaras de televisión.Arropado por el fundador del partido y presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, y por cinco ministros de su Gobierno (Rodrigo Rato, Mariano Rajoy, José Manuel Romay, Loyola De Palacio e Isabel Tocino), Aznar anunció que en los próximos días se tomarán nuevas "medidas económicas importantes", sin más precisiones. En una breve conversación posterior con los periodistas, el vicepresidente Rato insinuó que se refería a los recortes en los presupuestos del próximo año, calificados por el propio jefe del ejecutivo de "difíciles".

Aznar aseguró haber adoptado las medidas "de liberalización y modernización más importantes que se han hecho en la economía española en mucho tiempo". Su intención es seguir adelante, con "decisión y coraje", porque el PP no ha alcanzado el poder "para pasar el rato". El presidente evitó citar directamente a los grupos sociales, como los sindicatos, que pueden mostrar más reticencias ante su programa, aunque hizo una advertencia sin destinatario concreto: "Vamos a ser absolutamente implacables contra todo aquello que signifique privilegio, fraude o abuso".

El líder del PP no olvidó tampoco una referencia destinada a calmar la inquietud que ha sembrado entre sus correligionarios gallegos el nuevo sistema de financiación autonómica. Tras referirse a Galicia como "nacionalidad histórica", prometió que la responsabilidad que asumirán las comunidades no impedirá que el mecanismo de reparto de fondos sea "solidario".

Pocos minutos antes, Fraga había lanzado a Aznar un sutil mensaje, envuelto en lisonjas, al recordarle "los constantes servicios de una Galicia que siempre fue popular", incluso en los primeros momentos de la transición, cuando la UCD de Adolfo Suárez acaparaba el centro-derecha.