Nueva caída de Wall Street por el derrumbe del sector electrónico
El descenso de beneficios en algunas de las principales compañías mundiales de alta tecnología arrastró ayer a la Bolsa de Nueva York. Wall Street perdió al cierre 83,11 puntos o el 1,48%, después de haber llegado a caer más de 130 puntos y situarse por debajo del nivel al que retrocedió la semana pasada, cuando se anunció la fuerte creación de empleo en junio. Este nuevo retroceso, que deprimió el cierre de las bolsas europeas, se debió a la inesperada caída en los resultados de dos grandes empresas, Motorola y Hewlett Packard, que ha destapado el frágil estado de salud del sector informático en Estados Unidos.
La presente avalancha de ventas en el sector de electrónica se remite al martes, cuando el fabricante de teléfonos celulares y chips de ordenador Motorola anunció que sus ganancias en lo que va de año han descendido un 32% respecto al mismo periodo de 1995. La jornada del jueves en Wall Street empezó con cierto optimismo porque anteayer el Dow Jones había ganado 21,79 puntos. Pero en este índice industrial no tabula directamente el comportamiento de las empresas de aIta tecnología que protagonizan esta crisis. El índice Nasdaq, que sí las abarca, cerró el miércoles 11,81 puntos abajo, y ayer llegó a registrar una caída de 33,5 puntos para estabilizarse en el punto más bajo desde abril.Al cierre, las pérdidas del Dow Jones se moderaron a 83,11 puntos (-1,48%) y quedó en 5.520,54 puntos. El comportamiento de las acciones de Motorola, que habían caído ya un 12%, provocó una ola vendedora por parte de los inversores, lo que afectó a otras empresas del sector como Hewlett Packard, Intel y Microsoft.
Ayer todos los ojos estaban puestos no ya en Motorola sino en Hewlett Packard, uno de los mayores fabricantes de equipos informáticos (hardware) del mundo, que ya el miércoles había anunciado malas perspectivas de crecimiento. La empresa hizo público también que iba a dejar de fabricar discos duros para ordenador. Sus acciones llegaron a caer más de un 10%.
El bajón en la demanda de productos de alta tecnología, en concreto los relacionados con el sector de la informática, se achaca a los altos precios de productos americanos en el resto del mundo por culpa del cambio del dólar y a una ralentización del mercado, normal en el verano.
Las nuevas noticias sobre el estado de salud de la industria de la informática pueden interpretarse como parte de un cuadro de enfriamiento, o al menos incertidumbre, sobre el futuro inmediato de la economía en general. Otras empresas del sector que se resintieron ayer con bajadas notables fueron Kodak, Microsoft, IBM, Sun Microsystems e Intel.
Los mercados de valores europeos quedaron atrapados en la volatilidad de Wall Street. La Bolsa de Madrid, que había soportado bien los ligeros recorte, en el mercado de deuda, se dejó llevar por la inestabilidad y terminaba perdiendo 2,08 puntos, ui 0,56%, aunque cuando el Doy Jones comenzó a perder altura e índice de Madrid llegaba a per der -un 0,91%. Londres bajó u¡ 0,45%, París el 0,39% y Franic fort ganaba un 0,32%.
El precio de la deuda se encuentra en una fase de consolidación en la que se dan al mismo tiempo realizaciones de beneficios y nuevas entradas de dinero: La rentabilidad de la deuda española se situó ayer en el 8,731% pero el bund alemán estuvo más firme y el diferencial se abrió hasta los 2,20 puntos, una centésima por encima del día anterior.
Las mayores tensiones de la jornada se trasladaron al dólar, moneda que fue, el chivo expiatorío de los temores de los inversores y que registraba caídas de cierta importancia al cierre del mercado español. Un dólar costaba 127,9 pesetas en ese momento. La cotización con el marco era de 1,518', al tiempo que frente al yen la cotización descendía hasta 110,21 por dólar.
En conjunto, los mercados financieros se encuentran inmersos en una fase de ajustes que soconcluirá cuando la reserva federal tome una decisión en firme sobre los tipos de interés en funcón de los recientes datos económicos publicados en Estados Unidos.
