Solchaga asegura que es inevitable reducir gastos sociales para cumplir con Maastricht

El ex ministro socialista de Economía Carlos Solchaga aseguró ayer que España tiene "muy dificil" cumplir el requisito de déficit público que exige el Tratado de Maastricht para entrar en la moneda única si no se toman medidas para reducir el gasto social en pensiones, desempleo y sanidad. "Hay que recortar un billón largo de gasto y las medidas que se pueden tomar sobre los sueldos de funcionarios y los gastos generales sólo pueden producir un ahorro de 300.000 millones. No es que a mí me guste recortar; es una cosa de simples matemáticas", afirmó.

Las declaraciones de Solchaga se suman a las que se han realizado desde distintos ámbitos advirtiendo sobre la inevitabilidad de recortar gasto social para reducir el déficit público y entrar en la Unión Económica y Monetaria (UEM). El martes fue José Barea, un independiente fichado por José María Aznar como director de la Oficina Presupuestaria, quien advirtió sobre la dificultad de revalorizar las pensiones mas allá de 1997, aunque ayer mismo fue corregido por el Gobierno, que aseguró por boca del ministro de Trabajo que las pensiones serán revalorizadas.Solchaga participó en Barcelona en unas jornadas organizadas por el diario económico Expansión y el Colegio de Economistas de Cataluña junto a los ex ministros socialistas Miguel Boyer y Pedro Solbes y el ex vicepresidente para Asuntos Económicos con UCD, Enrique Fuentes Quintana. La conclusión de todos los participantes fue que España puede cumplir en la primavera de 1998 los objetivos de inflación y tipos de interés para entrar en la UEM, que el criterio de deuda se flexibilizará y que lo difícil de lograr es atajar el déficit.

El ex ministro fue el único de los asistentes que aludió a la necesidad de un recorte de gastos sociales para poder reducir el déficit del 4,4% actual al 3% que exige Maastricht. "Hay que introducirse en las reformas del gasto de las transferencias y hay que hablar del Inem [Instituto Nacional de Empleo], de la sanidad y de las pensiones y, en general, de todo lo que constituye una parte importante del Estado de bienestar", afirmó.

Solchaga criticó la reforma de las plusvalías aprobada por el Gobierno del PP. "Hay un riesgo de que la recaudación baje si se extiende a las rentas del capital", dijo refiriéndose al anuncio del Gobierno de reducir la tributación de los dividendos y rendimientos financieros.

El ex ministro de Economía defendió con apasionamiento la entrada de España en la UEM y no dudó en afirmar ante el millar de asistentes al acto: "Si fuera posible hacer una trampa para entrar, entraba. Esto es como el fútbol: Lo importante es ganar, aunque sea de penalti y en el último minuto".

Más moderado, el también ex ministro de Economía Pedro Solbes admitió que el recorte del déficit va a ser difícil, pero defendió "no recortar el gasto social, sino de limitar su crecimiento". Solbes también cuestionó las recientes medidas fiscales del Gobierno. "No se pueden cambiar por decreto las condiciones básicas", de la tributación de las plusvalías. "Es verdad que sólo se han tocado los tipos, pero el cambio es tan importante con la tributación única del 20% que hace que no se acumulen las rentas y eso ha cambiado toda la ley".

Boyer reiteró su tesis de que no debe haber prisas por entrar en la UEM. Defendió el recorte de gasto público, pero criticó que se haga a base de reducir la inversión, "que ha bajado un 20% en un país con déficit de infraestructuras y sanidad".