Explicación
Bajo el título Explicación pendiente, el editorial de EL PAÍS del 10 de julio la solicita de los vocales del Consejo General del Poder Judicial que nos opusimos en su día a cesar al señor Pascual Estevill por los hechos en que el Tribunal Supremo basa su reciente condena. Se lo explico con mucho gusto. El respeto a las leyes, sin atajos ni voluntarismos, es esencial en un Estado de derecho. Los vocales del Consejo son nombrados por Su Majestad a propuesta del Parlamento. Y a partir de ahí ha de respetarse lo que dispone el artículo 119.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial: "Los vocales del Consejo General del Poder Judicial... no podrán ser removidos de sus cargos sino por agotamiento de su mandato, renuncia, incapacidad, incompatibilidades o incumplimiento grave de los deberes del cargo". Más claro, agua. Mal puede incumplirse un deber del cargo antes de tomar posesión del mismo. Y quien conozca otro artículo aplicable al caso, que lo diga.Tampoco es de recibo la búsqueda escalonada de pretextos, más que de razones sólidas, en el comportamiento posterior del señor Pascual Estevill, pues todos sabemos que lo grave es precisamente aquello de lo que está conociendo el Tribunal Supremo. Así vienen a admitirlo quienes argumentan con esta sentencia condenatoria como prueba de que debió haberse concedido el cese. Hemos defendido y seguiremos defendiendo la ley, incluso cuando ello resulte impopular y sean previsibles las tergiversaciones. Hablo de la ley y no de las personas.-
Vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial.
