Refundación Comunista pone en jaque al Gobierno italiano de centro izquierda

Refundación Comunista paralizó ayer la política italiana en torno a un solo tema: la política económica de Romano Prodi. "Si no hay acuerdo, haremos caer el Gobierno", advirtió Fausto Bertinotti, secretario del vástago minoritario del Partido Comunista Italiano (PCI), cuyos votos son indispensables para que el Gabinete de centro izquierda se mantenga. Los plazos para el acuerdo son mínimos, ya que el plan económico de Romano Prodi será objeto hoy mismo de una votación fundamental en la Cámara. Mayoría y oposición debatieron el tema durante toda la jornada.Para la mayoría, la actitud de Bertinotti ha supuesto un violento fin del periodo de gracia. Los comunistas se muestran decididos a condicionar al Gobierno desde la izquierda y para demostrar que no bromean, el pasado martes votaron contra el programa económico de Prodi en varias comisiones de la Cámara. Se trataba de votos sin consecuencias. Pero si el Gobierno volviera a quedar hoy en minoría en la comisión de Presupuestos, su incapacidad de liderazgo empezaría a ser efectiva.

En la oposición, el ruidoso choque de Refundación con los primeros pasos del Gobierno ha precipitado la reacción unitaria que hasta ahora no habían logrado unos líderes debilitados por la reciente derrota en las urnas. Gianfranco Fini, presidente de Alianza Nacional, dio a entender ayer que la derecha sólo acudirá en apoyo del Gobierno si éste rompe con la izquierda. Rocco Buttiglione, uno de los dirigentes democristianos aliados a la derecha, afirmó que al Gobierno no le queda más salida que dimitir para que se reorganicen las fuerzas en una nueva mayoría.

Bertinotti da argumentos a Buttiglione cuando recuerda como hizo ayer, que el Olivo no ganó las elecciones del pasado 21 de abril, porque la victoria fue del Olivo más Refundación Comunista.

Inflación y empleo

El acuerdo entre Refundación y el Olivo que debería concretarse hoy, si se quiere evitar la crisis, se refiere fundamentalmente a dos puntos del Programa Económico y Financiero del Gobierno, sobre la base de los Presupuestos del Estado para el próximo año.Por un lado, los comunistas reprochan a Prodi que, en dicho documento, que será votado hoy en la comisión de presupuestos de la Cámara, haya reducido el objetivo de inflación para 1997 al 2,5% frente al 3% programado en 1995 para el mismo periodo; y piden que esa reducción no afecte a las negociaciones salariales en curso. Por un acuerdo de 1993, los sindicatos italianos limitan sus reivindicaciones al objetivo de inflación previamente concertado con el Gobierno.

Además, Refundación Comunista pide a Prodi que tenga más en cuenta el problema del paro. Un portavoz afirmó que, en las negociaciones desarrolladas ayer, los comunistas pidieron más de un billón de pesetas para la creación de empleo. Massimo D'Alema, secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS), heredero mayoritario del viejo PCI, se puso al lado de Bertinotti, y pidió a Prodi que escuche más a las fuerzas que le apoyan.