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Gil tiñe de sospechas al PSOE andaluz

El alcalde y promotor más denunciado de España logra desatar una crisis de confianza en el feudo del socialismo

Javier Casqueiro

"Esto no es Navarra. Andalucía es el núcleo del PSOE, y aquí hay gente que está muy nerviosa porque algunos de los dirigentes acusados por el soborno a Jesús Gil son lo suficientemente importantes para afectar en sus implicaciones a la cúpula del partido, tanto en Sevilla como en Madrid". Esta reflexión de un ex secretario general socialista de una provincia andaluza refleja lo vivido estos días en una comunidad que se consideraba la locomotora del nuevo PSOE. Ese tren se ha estrellado. Las denuncias de extorsión de Gil, uno de los, alcaldes y promotores más investigados por denuncias de corrupción, han estallado con fuerza contra ex miembros del Gobierno andaluz y han taponado la renovación impulsada por Manuel Chaves.El folletón de Gil ha facilitado,. además, las especulaciones sobre variadas tramas de financiación irregular del PSOE andaluz. Al menos cuatro de los 11 cheques emitidos por Gil para el primer pago -85 de los 220 millones de pesetas- que le exigieron a cambio de unas recalificaciones urbanísticas han ido a manos de dirigentes y empresarios próximos al partido en Andalucía. No hay pruebas concluyentes de que ese dinero haya nutrido las arcas del PSOE, pero sí se nota el nerviosismo y la desconfianza en una formación que parecía más unida desde las pasadas elecciones.

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La red de relaciones de los Salinas

La investigación abierta en el PSOE para depurar responsabilidades intenta aislar este hecho en Marbella. Y puestos a buscar culpables, los personalizan en la familia Salinas; es decir el hermano, el padre y el yerno del entonces vicepresidente de la Junta, José Miguel Salinas, los presuntos comisionistas.

Marbella es el foco de todas las sospechas. En 1965, cuando se proyectaron los 10 millones de metros cuadrados conocidos como Puerto Banús -actualmente, Nueva Andalucía- había en la ciudad 14.000 residentes. Ahora son 85.000. Ese salto se pretendió ordenar a golpe de planes generales, primero el de 1968 y luego el aprobado en 1986, aún vigente, que intentó rebajar algo la edificabilidad raedia. Esta filosofia apuntó de lleno contra tres parcelas compradas por Gil en 1984 junto a la avenida principal, pero en el límite del casco urbano.

El entonces alcalde socialista, José Luis Rodríguez, delineante, optó por reducir la posibilidad de construir en esos 14.725 metros cuadrados. El plan general cumplió todos sus trámites y llegó hasta la Junta de Andalucía. Hubo que replantear la situación de casi 500 polígonos urbanizables y el consejero de Ordenación Territorial, el socialista Jaime Montaner, aceptó más de 100 recursos de las 1.000 alegaciones tramitadas, entre ellos el de Gil.

Rodríguez, que había contratado como asesores en el Ayuntamiento al hermano y al padre del vicepresidente de la Junta, afirma que discutió con Montaner esa decisión en presencia incluso del presidente autonómico, José Rodríguez de la Borbolla.

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"Homojeneizar la zona"

El arquitecto redactor de ese plan, contratado por la Diputación, Alfonso Peralta de las Heras, asegura que jamás recibió ninguna presión para pulir en concreto la edificabilidad de los solares de Gil. Y señala que el Ayuntamiento lo único que hizo fue asumir la resolución del consejero de "homogeneizar" la zona. El asesor Rafael Salinas consideró que esa palabra suponía dar a Gil la edificabilidad de las fincas colindantes. Y el arquitecto municipal, Paco Merino, que velaba por la legalidad de todos esos pasos, fue ascendido tras llegar Gil a la alcaldía.El abogado de Gil dice haber entregado a la fiscalía unos bocetos dibujados por Rodríguez en Madrid, donde éste esbozó cómo quedarían los edificios. El ex alcalde niega esa visita, aunque admite que entonces pintaba muchos garabatos.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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