Un regalo a Madrid

El reloj más famoso de España venía funcionando desde hace unos 130 años (16 de noviembre de 1866). Se paró el 27 de mayo por obras en la torre que fue su casa. Un cuarto del edificio de la Puerta del Sol sirve ahora de taller donde se reparan y limpian las piezas de un reloj que fue fabricado por José Rodríguez de Losada, que pasa por ser el mejor relojero español de todos los tiempos.El considerado "patrón oficial de la hora" en nuestro país fue donado a la ciudad de Madrid como recuerdo. Su autor había quedado impresionado en 1859 por las manifestaciones que festejaron en la Puerta del Sol la victoria de las tropas españolas en África. El químico Roberto Moreno dedicó doce años a investigar la figura del relojero, desde su nacimiento en Iruela (León) en 1797 hasta su fallecimiento en Londres a los 72 años.

En su libro José Rodriguez de Losada, vida y obra, lo describe como "una persona culta y con una gran formación técnica en temas de cronometría y astronomía". Para el poeta José Zorrilla, amigo personal del relojero, éste era un liberal que participó en numerosas acciones contra el absolutismo de Fernando VII; por eso se exilió en Londres, donde vivió más de 50 años.

José Rodríguez de Losada, a pesar de su nacionalidad inglesa, obtuvo el cargo de relojero de cámara de la reina Isabel II y el de cronometrista de la Marina militar española, además de recibir las principales condecoraciones civiles españolas.

Una de sus obras más avanzadas fue el reloj de torre que el marqués de Larios donó a la catedral de Málaga, ahora expuesto en la entrada del templo. Estaba dotado de un escape de gravedad similar al que su rival J. Dent utilizó en el reloj del Parlamento británico, el Big Ben.