YeItsin aparece en televisión para pedir el voto, pero no disipa la duda sobre su salud
Borís Yeltsin rompió ayer cinco días de silencio para pedir desde la televisión a los rusos que acudan mañana a la decisiva cita con las urnas, pero su breve comparecencia de dos minutos no disipó las serias dudas sobre su estado de salud. Apareció acartonado, hierático y con habla torpe. Luego, su primer ministro, Víktor Chernomirdin, y su gran fichaje electoral para la segunda vuelta presidencial, Alexandr Lébeb, dijeron que estaba fuerte y con buen aspecto. No convencieron a los observadores, que ya evocan el caso de Konstantín Chernenko, el líder comunista que falleció a los 15 días de que un montaje de televisión le mostrara en aparente buen estado de salud.Página 2
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