Solana se compromete a ayudar a Aznar para que España esté en la nueva OTAN

El secretario general de la Alianza Atlántica, Javier Solana, se ha comprometido con el presidente José María Aznar a ayudar a su Gobierno a lograr la plena integración de España en la nueva estructura militar de la OTAN. Solana hizo ayer su primera visita de trabajo a Madrid desde que tomó posesión el Ejecutivo popular. Aznar viajará el lunes a Bosnia para pasar revista a las tropas españolas adscritas al contingente de la OTAN.

El socialista Solana volvió al palacio de la Moncloa, pero cuando le tocó hablar ante la prensa no lo hizo ya desde las escalinatas de algún edificio noble ni en la sala de prensa, sino en la parte trasera del antiguo Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, allí donde se dirigen habitualmente a los periodistas los responsables de partidos no gubernamentales."Haré, todo lo posible para que la posición que adopte el Gobierno se lleve a la práctica", afirmó Solana, mostrándose así dispuesto a ayudar al Ejecutivo a lograr la plena incorporación de España a la nueva OTAN en gestación y las metas que se ha fijado alcanzar en esa negociación.

El jefe de la OTAN fue, como suele ser habitual, algo más preciso en sus respuestas en inglés a la prensa anglosajona que en español. "España está dispuesta a reconsiderar su posición" en la OTAN, añadió. El Gobierno "tiene que pensar mediante qué mecanismo lo hará, y será, probablemente, a través del Parlamento". "España desempeñará entonces el papel que le corresponde".

El huésped de Aznar confirmó así que el Gobierno pedirá este otoño autorización a las Cortes para negociar el ingreso en una OTAN cuya estructura militar será reformada con la consiguiente probable desaparición del mando de Gibraltar.

Solana no quiso, sin embargo, confirmar que el mando del Peñón, cuya subsistencia impediría la plena integración española, será suprimido. Se limitó a decir que en su reunión de Berlín en junio los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN decidieron que la nueva estructura militar sería "más ligera".

Tampoco quiso Solana especular sobre si el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, seguía ejerciendo sus funciones presidenciales a pesar de que los líderes de las siete principales potencias económicas del mundo le conminaron el sábado a abandonar el poder y que, supuestamente, renunció a él según el Plenipotenciario Civil en Bosnia, Carl Bildt.

"Nadie a ciencia cierta sabe cuál es la situación de Karadzic", afirmó Solana. "Sé dónde debería estar, ante el Tribunal de La Haya" que juzga a los criminales de guerra en la ex Yugoslavia. "Haré todo lo posible para que esté allí", concluyó.

Aznar irá en lunes a Bosnia, concretamente a Mostar, Medjugorje y a la ciudad serbobosnia de Trevinje.