Chaves no explicará el soborno de Gil en el Parlamento andaluz

"Yo no tengo por qué intervenir ante el Parlamento de Andalucía por unos hechos que ocurrieron hace ahora 10 años, en un momento en el que ni era secretario general del partido ni presidente de la Junta de Andalucía". Así de contundente se mostró ayer Manuel Chaves, actual presidente de la Junta de Andalucía y secretario general de los socialistas andaluces, ante la petición del ministro de Trabajo, Javier Arenas, para que compareciera a dar explicaciones por el presunto caso de corrupción en el que se han visto implicados un ex consejero y tres familiares de un ex vicepresidente de la Junta.

La petición de Javier Arenas tenía como origen la denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra el ex consejero Jaime Montaner y contra tres familiares del ex vicepresidente de la Junta José Miguel Salinas por el presunto cobro de un soborno de Jesús Gil en 1986 por importe de 85 millones que, según datos de la Fiscalía, habrían servido para financiar al PSOE.Izquierda Unida de Andalucía pidió el sábado la dimisión de sus cargos públicos tanto de Jaime Montaner como de José Rodríguez de la Borbolla, jefe del grupo socialista en el Ayuntamiento de Sevilla. Ayer, el senador del PP por Córdoba, Enrique Bellido, solicitó la destitución cautelar de José Miguel Salinas como gerente del Plan Estratégico de Córdoba.

Jesús Gil, que sostiene que la exigencia de comisiones en Marbella eran práctica habitual durante la gestión del PSOE, apunta ahora a ex concejales de IU. Según Gil, el Partido de Acción Socialista (Pasoc) se benefició de 17 millones de pesetas en la época en que su actual secretario general en Andalucía, Andrés Cuevas, era concejal de la corporación. En concreto, el actual alcalde de Marbella se ha referido a la promoción de Las Cascadas Golf, promovida por el inversor iraní Alí Taefi, a quien, tras denegársele por cuatro veces la licencia, se le exigió el pago de 98 millones de pesetas.

Cuevas negó ayer las acusaciones y recordó que la Cámara de Cuentas auditó al partido y a sus concejales sin detectar irregularidades, y lamentó que la denuncia que hace seis años puso el Pasoc: contra Gil "por corrupto" no haya tenido "la misma rapidez" en la Fiscalía que la de Gil.