El G-7 y Rusia amenazan a los serbios con sanciones si Karadzic no dimite
El G-7, la organización que integra a los siete países más industrializados del mundo, y Rusia amenazaron ayer, al finalizar su reunión en la ciudad francesa de Lyón, con imponer sanciones a los serbios si Radovan Karadzic, el líder serbobosnio acusado de crímenes de guerra, no renuncia "inmediata y definitivamente a toda función pública" y deja de participar en decisiones de gobierno. 'La oposición de Rusia evitó que los reunidos fijaran plazos y que dieran su explícito apoyo al ultimátum del alto representante civil occidental para Bosnia, Carl Bildt, para que Radovan Karadzic deje todos sus cargos antes de la jornada de mañana, lunes. La cumbre difundió una declaración especial, al margen de la general sobre temas políticos y sociales, señalando que la permanencia en empleos públicos de personas acusadas de crímenes de guerra o su candidatura a cargos electos constituye una violación flagrante de los acuerdos de paz [de Dayton]", que puede llevar consigo nuevas sanciones a Belgrado y a la autodenominada República Srpska.
Como respuesta a esta amenaza, el Partido Democrático Serbio confirmó ayer de nuevo a Karadzic como líder indiscutible al reelegirle en Pale su presidente por otros cuatro años.
Otro asunto importante que ocupó gran parte del comunicado político de la la cumbre fue la situación en Oriente Próximo. Los Ocho acordaron avalar el principio de "paz por territorios".
