Don Juan y Doña Inés, se busca

José Manuel Ayala, de 30 años, es electricista de profesión y actor por vocación. Ayer era uno de los 80 aspirantes a convertirse en Don Juan por dos noches, la del 31 de octubre y la del 1 de noviembre, que es cuando el Tenorio de Zorrilla toma las calles de Alcalá de Henares. Pero José Manuel Ayala, como el resto de los que ayer se presentaron a las pruebas de selección, se conformará con cualquier papel del reparto de esta obra, que se representa en la ciudad complutense desde hace 12 años, organizada por el Ayuntamiento y la Fundación Colegio del Rey.En esta edición, y por primera vez, están en juego todos los personajes de la obra de Zorrilla: desde los protagonistas a los papeles más secundarios, que en total suman 20. Por eso, la mayoría de los que ayer esperaban su turno para mostrar sus dotes interpretativas ante el director eran actores aficionados. La mayoría eran también residentes en Alcalá. Otros años, los papeles principales se encargaban a profesionales.

"Quiero que llames la atención de la gente. A ver cómo lo haces", indica el director a la actriz que está sola en el escenario. "¡Amigos, hermanos, compatriotas... se esfuerza la chica. "¿Pero tú qué quieres conseguir con ese discurso?", continúa Martínez, el director, que se detiene para hacer observaciones a todos los que van pasando por el escenario: "Repítelo, pero como si fuera una comedia"', le indica a una joven que acaba de escenificar todo un dramón. "Vuelve a interpretarlo, pero como si fueras un perro", le sugiere- el director a otro de los aspirantes. Y los jóvenes obedecen sus órdenes con naturalidad.

Agapito Martínez busca entre los actores voz y tono fisico. También trata de comprobar si son capaces de entender las indicaciones que él hace. "Creo que hay un buen nivel, pero el Don Juan me preocupa porque es un personaje con muchísima carga. Hay que tener experiencia para interpretarlo", apunta el director.

Experiencia en esta obra tienen muchos de los que ayer circularon por el teatro Cervantes de Alcalá, sede de las pruebas. José Manuel Ayala, por ejemplo, ha intervenido en este montaje ocho veces. José Manuel Burgos, de 35 años y funcionario de la universidad, participa en la obra desde hace doce años, siempre cambiando de papel. En cambio, para Cristina Cueto, de 21 años y estudiante de Ciencias de la Información, era su primera experiencia. Escondida en una esquina del vestíbulo del teatro y muy nerviosa, repasaba su texto minutos antes de subir al escenario. "Si el director te pide verso, hazlo como si fuera prosa", le aconseja un compañero. Mañana se sabrán los nombres de los afortunados.