Trabajadores de la limpieza municipal asearon el vestíbulo de la sede del PP por "exceso de celo"
Un "exceso de celo" llevó a dos trabajadores del servicio municipal de limpieza hasta el interior de la sede nacional del PP, en el número 13 de la calle de Génova. Allí sacaron escalera, cubo y escoba y asearon el vestíbulo. Ocurrió el domingo 2 de junio. Al mediodía, el concejal de Limpieza, Luis Molina (PP), autorizó a la empresa privada Cespa, concesionaria del servicio en la calle de Génova, a limpiar la fachada de la sede política. "Ordené que se limpiaran las pintadas. Pero en ningún caso pedí que entraran al vestíbulo. Si ocurrió, desconozco las razones" aclara el edil.
Molina rechazó cualquier responsabilidad sobre lo ocurrido. "Los domingos, la limpieza en Madrid la hacen empresas privadas. La encargada de la calle de Génova tendrá que aclarar qué pasó".El ingeniero jefe de Cespa, Enrique de la Cruz, cumplió con las aclaraciones. Negó De la Cruz que hubieran dado instrucciones para limpiar el interior de la sede del PP. "Quizás entraron los trabajadores por un exceso de celo, porque al limpiar la fachada pudieron ensuciar el interior del edificio", explicó el ingeniero jefe de Cespa.
En la sede del PP desconocían el zafarrancho del 2 de junio. Un portavoz señaló a este periódico que ningún dirigente del PP había pedido al Ayuntamiento un trabajo especial en la sede de Génova, 13. "Nadie avisó para que asearan el vestíbulo", recalcó.
Por su parte, el ingeniero jefe de Cespa halló una explicación solvente: "Habitualmente no damos órdenes a nuestros empleados de que entren en el interior. Ellos hacen su labor, quitan la pintada y se acabó. Pero para borrar la pintada se precisa un trabajo violento, se limpia con chorros de agua a presión y a veces salpica hacia el interior. Quizás nuestros empleados, con ánimo de hacerlo bien, entraron para rematar el trabajo. Pero no tenían la obligación de hacerlo. A lo mejor se pasaron en el celo".
El edil de Limpieza explica que los servicios municipales se encargan habitualmente de Ios paramentos exteriores" de las sedes de los partidos. "Nunca entramos dentro de la casa" afirma.
Objetivos de las protestas
Molina recuerda que, en muchas ocasiones, ha tenido que mandar a los trabajadores municipales hasta la sede socialista de la calle de Ferraz. "Estos edificios son objetivo de las protestas vecinales. Pero los empleados de limpieza no entran en la parte interior, entre otras cosas, porque no pueden entrar"."El año pasado limpiamos en Madrid más de 140.000 metros cuadrados de fachadas sucias por pintadas", añade Molina.
El domingo 2 de junio le pidieron permiso a Molina, como responsable de la limpieza municipal, para quitar la suciedad de la fachada del PP. "Y accedí como hago siempre, para que se limpie todo. El pasado fin de semana, por ejemplo, ordené que se instalasen más contenedores para la fiesta del PCE-Madrid". Pero repite Molina que desde su concejalía nunca se ha dado orden de entrar dentro de las sedes de los partidos.
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