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Ziugánov propone un Gobierno de unión nacional gane quien gane las elecciones

Pilar Bonet

El líder comunista ruso, Guennadi Ziugánov, concretó ayer sus propuestas para formar un Gobierno de coalición, en el que estarían representadas todas las fuerzas políticas de Rusia, con independencia de quien gane la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 3 de julio. Ziugánov, que compite por la presidencia de Rusia con Borís Yeltsin, alegó que la grave situación de su país exige aunar esfuerzos para "salvar" a la patria y, por primera vez, hizo pública la lista con los nombres de los políticos que, a su juicio, deberían figurar en el nuevo Gabinete.

Yeltsin no respondió ayer a la propuesta de su rival que, en esencia, es una repetición detallada de ofertas anteriores. Sin embargo, a juzgar por la reacción negativa de políticos de orientación yeltsinista, es poco probable que el actual líder del Kremlin reaccione de forma positiva a este gesto.Después del apoyo prestado a Yeltsin por el general Alexandr Lébed, la idea de que será posible ganar en una segunda vuelta se va imponiendo en el equipo presidencial, si no hay imprevistos, lo cual en la fluida realidad rusa no debe descartarse nunca. Una encuesta del Fondo de la Opinón Pública, difundida el domingo por la noche, indica que el presidente Yeltsin está en cabeza a 10 días de la segunda vuelta con un 47%, frente a un 27% de Ziugánov.

Factor de corrección

Sin embargo, estos datos deben ser corregidos mediante la aplicación de un coeficiente de la verdad, ya que la experiencia demuestra que los encuestados no siempre responden sinceramente. Tras la poda correspondiente, la diferencia entre ambos se reduce a tres puntos. Sociólogos y analistas se muestran muy precavidos, ya que anteriores encuestas publicadas no han integrado completamente los acontecimientos de la semana pasada y, habitualmente, se han equivocado en los cálculos. Uno de los temores del equipo presidencial es que el próximo 3 de julio haya una poca participación, lo que repercutiría en contra del actual presidente ruso.

El economista Grigori Yavlinski, que quedó en cuarto lugar en la primera vuelta, advirtió ayer sobre la posibilidad de que los ceses de la semana pasada no sean interpretados favorablemente por el electorado, ya que no se producen como reacción a alguna de las actuaciones impopulares de los altos cargos destituidos, sino como medida para lograr la victoria de Yeltsin.

En su congreso celebrado durante el fin de semana, la organización Yábloko, que dirige Yavlinski, decidió que, en ningún caso, votará a Ziugánov, aunque matizó que su apoyo a Yeltsin está condicionado a que éste satisfaga algunos compromisos. Según Yavlinski, para ganar Yeltsin necesita convencer al electorado de la seriedad de sus intenciones. El presidente debe corregir su política en varios temas, desde la guerra de Chechenia a la democratización del sistema de poder en el centro y en las regiones, señalan las resoluciones de Yábloko.

El Gabinete que Ziugánov propuso ayer consta de tres tercios, uno con figuras del bloque de Fuerzas Populares Patrióticas que se agrupan en torno a él, otro con ministros del actual Gobierno y otro con políticos de otros formaciones parlamentarias.

Ziugánov manifestó haber mantenido conversaciones con 12 ministros y 27 viceministros del actual Ejecutivo y señaló que estaba dispuesto a incluir en su proyecto de Gobierno a dirigentes regionales, entre ellos el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, y el presidente de Bashkortostán, Murtazá Rajímov. Ambos reaccionaron fríamente a la propuesta comunista. Rajímov la tildó de "provocación", y Luzhkov, que apoya enérgicamente a Yeltsin, señaló que consideraba inmoral mantener conversaciones sobre un Gobierno de solidaridad nacional con Ziugánov.

El elenco de personajes que Ziugánov quisiera ver en un Gobierno de coalición en representación del bloque que lidera va desde el director de cine Stanislav Govorujin hasta el economista Serguéi Glázev, pasando por el gobernador de Novosibirsk, Vitafi Muja, y el director de una importante fábrica militar de Siberia, Piotr Románov.

Acuerdo Nacional

Este Gabinete debería ser complementado por un Consejo de Acuerdo Nacional, que garantizase los intereses de las principales fuerzas políticas y que se convertiría en un Consejo de Estado, que asumiría parte de las funciones que hoy tiene el presidente. Para formar este Consejo, Ziugánov propuso 40 personas, además de representantes de ministerios de fuerza y diversas organizaciones sociales.

El líder comunista formuló un programa de 10 puntos como base de posible acuerdo. Entre ellos figura una reforma económica de carácter evolutivo y orientación social, él proteccionismo para los sectores económicos nacionales, la lucha contra la corrupción y la criminalidad y el fin de la guerra de Chechenia.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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