Tensiones en ETA por la conveniencia o no de mantener los atentados
"En ETA se están produciendo movimientos importantes", comentó hace unos días el ex presidente del Gobierno Felipe González. El hoy líder de la oposición socialista no quiso explicar entonces a su! oyentes nada más sobre tan críptica sentencia. Sólo insistió en que había movimientos importantes en ETA y que esta organización no es tan monolítica como aparenta. El comunicado etarra publicado ayer en el diario Egin parece dar la razón a González o, al menos, explicar algo del significado real de su enigmática frase.Fuentes de la lucha antiterrorista confirmaron ayer que en ETA se están produciendo desde hace al menos tres o cuatro meses fuertes tensiones entre quienes presionan por la perpetuación de los atentados de carácter criminal y los que consideran que ha llegado el momento de decretar un alto el fuego e intentar negociar con el Ejecutivo.
Durante el último trimestre, la pugna entre los duros de ETA y los partidarios de la tregua no ha trascendido a la opinión pública ni en los documentos internos elaborados por la banda terrorista. Pero medios policiales interpretan que algunos de los acontecimientos ocurridos durante este tiempo son expresión de una estrategia orientada a forzar al Gobierno a una negociación.
Demostración de fuerza
Así, por ejemplo, éstos sostienen que el coche bomba colocado el pasado 20 de marzo junto al hipermercado Pryca y al supercomplejo policial de Canillas, en Madrid, fue en realidad "una demostración de fuerza" de ETA, que si no hizo estallar el potente artefacto fue porque no quiso. Se trataría, según estas fuentes, de "un aviso" para indicar al Gobierno el tipo de matanzas que podría causar en el caso de que no acceda finalmente a establecer un diálogo.El histórico Eugenio Etxebeste, Antxón, y otros líderes del potente movimiento sindical que integra el mundo radical de ETA, así como al menos un veterano dirigente de Herri Batasuna (HB), del que se dice que tiene mucha influencia en Mikel Albizu, Antza, jefe del aparato político de la organización, están entre los más firmes partidarios de la pausa, según fuentes de la lucha antiterrorista.
No obstante, la facción que aboga por el alto el fuego no parece ser un grupo totalmente compacto, sino que dentro de él hay, a su vez, otro que apuesta por, una tregua sólo relativa, es decir sin descartar esporádicas acciones.
Según los expertos consultados, puede estar "cociéndose algo importante", cuyo final es difícil de predecir en estos momentos. Otros medios policiales, por contra, no conceden ningún valor al paro de una semana decretado por ETA y, lisa y llanamente, lo consideran "una broma" o, en línea con la posición oficial del Gobierno de José María Aznar, "una trampa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.