Sobre Ecumad 96
Me ha sorprendido la lectura de una información publicada en las páginas de la sección de Madrid del diario que tan dignamente dirige.También es mala suerte que del éxito alcanzado por Ecumad 96, a la hora de la clausura sólo haya tenido reflejo en sus páginas de la subasta, en la que, efectivamente, no se vendió ninguno de los 40 ejemplares que salieron la pista.
Y digo que es mala suerte porque en el denominado Mercado Ecumad, que este año se presentaba como novedad, se vendieron cerca de un centenar de caballos en tratos personales y privados entre los ganaderos, hasta el punto de que alguno de ellos llegó a comentar que ningún propietario salía del recinto con los caballos que había llevado. Alguno de los ejemplares vendidos alcanzó un precio de 12 millones de pesetas.
Y digo que es mala suerte porque en la información que firina la redactora Paz Álvarez se relata una conversación con un señor llamado Zacarías Moreno, del que se asegura que es "propietario de 34 caballos y aspirante a comprador en la feria". Y este señor, después de asegurar que los caballos "no valen el precio que piden", resulta que se fija en el caballo Favorito, dueño de una pata derecha que "deja mucho que desear".
Ya se sabe que hay que leer siempre lo que hay escrito, pero también es cierta que existen las interpretaciones y según éstas sean más o menos libres se pueden entender cosas muy distintas. En este caso, yo entiendo que "la pata derecha deja mucho que desear" lleva a pensar en algun defecto, cojera o problema de cualquier índole en la mano derecha del animal.
Y sigue siendo mala suerte que ese caballo, Favorito, pertenezca a Jesús Ovelar, propietario de la Yeguada Ovelar, quien por cierto vendió varios ejemplares en perfecto estado los días del Mercado Ecumad. Fatal coincidencia y mala suerte es que el mismo Jesús Ovelar sea también el presidente del Comité Organizador de Ecumad.
Esa información hace un enorme daño a una organización que si de algo presume es de absoluta transparencia en su gestión, basada en un gran esfuerzo tanto económico como humano, dedicada a la difusión del mundo del caballo, que tan escasa atención merece en los medios de comunicación.
Ahora dígame si no es mala suerte que todos los ganaderos lleguen a pensar que en Ecumad se ha intentado subastar un Caballo con defecto, y que, para más inri, o mala suerte, pertenece al presidente del Comité Organizador del Salón.
Espero que comprenda la justa indignación del señor Ovelar y la mía propia por una información tan desafortunada que, como habrá podido comprobar, ha tenido repercusiones negativas en otros medios, al hacerse eco de este relato aparecido en su periódico.
Sepa que, de necesitarlos, le podría proporcionar no uno, sino hasta cinco certificados veterinarios en los que queda reflejada la inexistencia de problema alguno que haga pensar que "la pata derecha deja mucho que desear".-
directora de Ecumad.
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