Interior se impone y refuerza el poder de los sustitutos de los gobernadores civiles

Los delegados del Gobierno no tendrán tanto poder como anunció el Ejecutivo, ni los subdelegados, sustitutos de los gobernadores civiles, tendrán tan poco como se preveía. El texto de la nueva Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE) que ha llegado esta semana al Congreso no coincide con el borrador redactado por el Ministerio para las Administraciones Públicas y que manejó el Ejecutivo. A última hora, el Ministerio del Interior ha ganado una batalla al conseguir reforzar la figura de los subdelegados.

El texto de la LOFAGE que el Gobierno ha presentado en el Parlamento potencia al subdelegado con unas competencias no incluidas en el borrador del 24 de mayo, en el que se caracterizaba como un mero subordinado del delegado.Según el nuevo texto, en las provincias en las que no radique la Delegación de Gobierno, el subdelegado dirigirá las fuerzas de seguridad y los efectivos de Protección Civil, si bien bajo la supervisión del delegado del Gobierno. Esta atribución de competencias la recoge un nuevo apartado, el tercero, añadido al artículo 28 y titulado El subdelegado del Gobierno en las provincias. Con ello, el subdelegado mantiene algunas de las atribuciones que eran propias del gobernador civil.

Sin embargo, al mantener los subdelegados en el nuevo texto la categoría de funcionario subdirector general, ya prevista en el borrador, pese a sus importantes competencias no se ven afectados por la Ley de Incompatibilidades, que regula las actividades de los altos cargos de la Administración (de director general para arriba). En consecuencia, responderán de sus actos ante los tribunales ordinarios. El portavoz del PSOE en la Comisión de Administraciones Públicas, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que pedirá una explicación al Gobierno por todos estos extremos.

Nombramientos

El nuevo texto recorta el poder del delegado. del Gobierno, que inicialmente era muy amplio. El artículo 23 introduce una novedad en el nombramiento del subdelegado respecto al borrador del 24 de mayo, en el que la competencia era exclusiva del delegado. Según el texto que ha ntrado en las Cortes, el delegado nombra a los subdelegados, pero necesita la aprobación de los ministros de Administraciones Públicas y de Interior, que antes no era preceptiva.El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, quitaron ayer importancia a estas modificaciones. Ambos coincidieron en que se zanjaron en una negociación de segundo nivel entre sus ministerios y que no hubo una batalla política en el Consejo de Ministios.

Sí la hubo, sin embargo, entre el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, y el titular de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, sobre el mando sobre los delegados del Gobierno. El pulso político ha quedado en tablas, lo que ha demostrado que, pese al rango de vicepresidente de Álvarez Cascos, el titular de Administraciones Públicas cuenta mucho ante el presidente, José María Aznar. El resultado ha sido un texto un tanto confuso en el artículo 22 de la LOFAGE.

Según el documento que ha entrado en las Cortes, el delegado del Gobierno comunidad dependerá, además del jefe del Ejecutivo, de tres ministros: Presidencia, Administraciones Públicas e Interior. El artículo 22 de la LOFAGE reparte así la maraña de responsabilidades: los delegados dependen del ministro de la Presidencia, pero al ministro para las Administraciones Públicas le corresponde "dictar las instrucciones precisas para la correcta coordinación de la Administración General del Estado en el territorio", y al de Interior "impartir las necesarias instrucciones en materia de libertades públicas y seguridad ciudadana".