Arzalluz dice que las discrepancias en ETA se traducen en más atentados

El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, aseguró ayer que el atentado dirigido contra uno de los máximos responsables de la patronal guipuzcoana Adegi, en el que resultó gravemente herido el empleado Santiago Leceta Urtxegi, de 41 años, pretende ser una represalia para imponer el miedo entre los empresarios y mantener así la extorsión. El dirigente nacionalista calificó de "huida hacia adelante" la nueva estrategia de la organización terrorista de intentar golpear a todos los sectores posibles y advirtió que dentro de ETA hay "demasiada gente discrepante" con esta fuga hacia adelante que ya esta tomando posiciones dentro de la organización."Cuando una organización se encoge en sí misma para guardar una determinada rigidez, quiere decir que tiene necesidad porque hay gente discrepante. Y creo personalmente que en ese mundo, en el mundo de ETA, hay demasiada gente discrepante ya, que no está de acuerdo con esta fuga hacia adelante", dijo el dirigente nacionalista.

Mesa de Ajuria Enea

Arzalluz y el portavoz de la dirección peneuvista, Jose Egibar, intentaron, durante la mañana ponerse en contacto telefónico con el secretario general de Adegi, José María Ruiz de Urtxegi, destinatario de la bomba lapa que segó las piernas del empleado de Adegi y primo segundo de Urtxegi, Santiago Leceta, y causó heridas a dos mujeres. Arzalluz relacionó el atentado con el chantaje etarra y lo desvinculó de la celebración de la reunión de la Mesa de Ajuria Enea para el martes próximo.Recordó que Urtxegi siempre se ha mantenido muy firme contra el chantaje de ETA y que a todos los empresarios que se acercaban con la carta de ETA entre sus manos les había recomendado que no cedieran al chantaje terrorista y que lo pusieran en conocimiento de la Ertzaintza (policía vasca). "Es una represalia para imponer un poco de miedo, nada más y nada menos", comentó el presidente del PNV.

Arzalluz cree que la nueva estrategia de ETA de amenazar al mayor número de sectores -políticos, periodistas, funcionarios de prisiones y policías- al final se volverá contra ella y, a su juicio, es la muestra más clara de que su estrategia ya no funciona. "A la larga, el miedo lo van destruyendo ellos mismos, amenazan a demasiados sectores a los que además no pueden llegar. A la larga, cuando la amenaza es excesiva, terminan matando hasta el miedo".

El presidente del PNV advirtió que se están produciendo movimientos dentro de la organización terrorista contra esta estrategia. "Yo creo que lo que les va a pasar es que, desde su propio seno, les va a salir la contradicción, porque es insostenible, esto es una huida hacia delante", dijo Arzalluz.