Berlusconi pierde la mitad de sus votos en Sicilia en menos de dos meses

Sicilia vuelve a sentirse democristiana. Casi uno de cada tres sicilianos votó el pasado domingo por alguno de los cuatro partidos en pugnan por repartirse la herencia de Alcide de Gasperi. Pero el reflujo favoreció sobre todo a los dos grupos ex democristianos integrados en el Polo de la Libertad, con el resultado paradójico de que, mientras la coalición de centro derecha ganaba la prueba, su líder, Silvio Berlusconi, sufría un grave revés. El 32,2% de votos que Forza Italia (F1) logró en la isla el pasado 21 de abril quedó reducido el domingo a un mero 17%.A nadie se le escapaba anoche la importancia de este complejo resultado que, en la primera de sus vertientes, la victoria del Polo con mayoría absoluta de escaños, permitirá por primera vez en la historia la formación de un Gobierno en Sicilia de signo contrario al de Roma. Pero el segundo aspecto del veredicto electoral es incluso más relevante. Silvio Berlusconi se comprometió a fondo en una campaña electoral que protagonizó totalmente, y la víspera del voto aseguró que sus sondeos daban a FI por encima del 30%. La realidad es la mitad.

Le cabe pensar que a los demás grandes partidos tampoco les ha ido bien, pero ése es poco consuelo frente a un cambio del voto que potenciará la reorganización del centro político como una potente ola amenazadora, sobre todo para el liderazgo de Berlusconi. Lo sugirió ayer Rocco Buttiglione, líder de Cristianos Demócratas Unidos (CDU) y aliado de FI, cuando afirmó que la cuestión del liderazgo del Polo está abierta y que si dos semanas son pocas para resolverla dos años serían demasiado.

También Alianza Nacional llevaba camino de perder anoche casi dos puntos del 16,4% de votos que recogió en Sicilia en las últimas elecciones generales, y algo mayor era el retroceso del Partido Democrático de la Izquierda (PDS). Refundación Comunista caía hasta cerca del 4%, perdiendo casi la mitad de sus apoyos, como Berlusconi.

Se puede restar importancia a estos datos con el argumento de que el sistema electoral utilizado es proporcional y distinto a la elección bipolar, entre dos bloque o coaliciones, celebrada el pasado 21 de abril. O razonar, sin miedo a la contradicción, como hizo ayer el, número dos de AN, Maurizio Gasparri, que lo importante en estos comicios en los que cada partido ha concurrido por libre, es la victoria del. Polo. Por su parte, el presidente del Gobierno, Romano Prodi, sostenía que la victoria del centro derecha podía darse por segura, dada la tradición de Sicilia y los resultados de las pasadas elecciones.

Pero el hecho relevante es que entre el CDU y el Centro Cristiano Democrático (CCD), los dos partidos ex democristianos del Polo, que en las elecciones de abril obtuvieron el 8,1% en Sicilia, lograron ayer casi el 19% de los votos. A ellos fueron a parar muchos de los sufragios perdidos por Berlusconi.