Tres muertos al estrellarse un coche contra un muro en la N-I

En la N-II, a la altura de San Fernando de Henares, falleció F. J. A., de 38 años, al estrellarse con una valla protectora después de colisionar su moto Suzuki y un Talbot Horizon, según informó la Dirección General de Tráfico. El conductor del coche J. J. P, de 67 años, resultó ileso.A las tres de la tarde, otro motorista de 28 años moría en un accidente ocurrido en la M-608, en la localidad de Guadalix de la Sierra.

La acompañante de la víctima era trasladada al hospital de la Paz por el helicóptero sanitario de la Dirección General de Tráfico.

La carretera de Burgos se tiñó ayer de sangre. En el accidente más brutal que se produjo el fin de semana en la región, tres de los cuatro ocupantes de un Renault 19 fallecieron a las 6.30, en un accidente de circulación ocurrido en el kilómetro 42 de la autovía N-I, a la altura de El Molar.

Según la Dirección General de Tráfico, el coche se estrelló, en dirección salida, contra el muro de contención de la carretera por causas desconocidas.

En el acto perdieron la vida Javier V. G., de 21 años, Rafael S. S., de 20, y Francisco A. M., de 20 años. El conductor Fernando A. L., de 19 años, resultó herido muy grave.

Una UVI móvil del 061 del Insalud le trasladó al hospital de La Paz. Presentaba traumatismo craneoencefálico severo y fracturas múltiples. Anoche su estado era crítico.

El brutal golpe sobresaltó a los vecinos de El Molar. "Fue un impacto terrible contra el muro", indicó el propietario de un bar del municipio.

Al lugar del accidente se desplazaron varias ambulancias del Insalud y dos coches de bomberos del Cuerpo de Alcobendas que extrajeron del coche a los cuatro ocupantes.

Luto en Guadalix

Las tres víctimas mortales son vecinos de la localidad madrileña de Guadalix de la Sierra (2.300 habitantes). Según los amigos de los fallecidos, habían estado en un bar de San Sebastián de los Reyes con varios conocidos.

En el vehículo los agentes de la Guardia Civil encontraron entradas de un establecimiento de esa localidad.

El accidente estremeció ayer a los vecinos de Guadalix de la Sierra. Francisco, uno de los fallecidos, que trabajaba como albañil en el pueblo, era hijo del primer teniente de alcalde de la localidad, el socialista Amador Márquez.

Rafael era empleado de una cerrajería, y la otra víctima, Javier, trabajaba en una pastelería también en Guadalix de la Sierra.

"Todo el mundo está hundido", sollozaba ayer tarde Antonio Jiménez, alcalde independiente de la localidad. "Es una tragedia para un pueblo pequeño como el nuestro porque todos conocíamos a los chavales", añadía. El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto.