La mala conciencia de Handke
Al leer Un viaje de invierno, de Peter Handke, uno tiene la impresión de que su autor tiene como ciudadano de la Europa occidental mala conciencia por todo lo acaecido en la antigua Yugoslavia: mala conciencia por no haber visitado mucho más a menudo las otras repúblicas yugoslavas y sus respectivas capitales, y no sólo Eslovenia; mala conciencia por no haber denunciado desde su privilegiada atalaya en la prensa occidental el papel preponderante de los medios informativos yugoslavos en la guerra; mala conciencia por no poder leer en EL PAÍS los artículos de Milos Vasic, Iván Djuric, o Bogdán Bogdánovic. En fin, mala conciencia por no ser como Thomas Bernhard, que al igual que él fue un gran escritor, pero que como polemista le superó con creces. En todo caso, gracias por escribir.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.