El 'mal francés'
Es una enfermedad francesa. (...) Encabezamos el palmarés del desempleo entre los jóvenes (...) con cerca de 600.000 menores de 25 años inscritos. El motivo es simple: es un caso típico del mal francés o sociedad bloqueada. (...) Los Gobiernos pasan, el desempleo se queda. (...) Cierto es que España, Italia y Finlandia lo hacen (...) peor que nosotros, pero, con un 28% de parados entre los jóvenes, superamos la media de la Unión Europea, muy lejos del Reino Unido y Alemania. Pese a los planes de empleo, formamos generaciones de excluidos. Conocemos el diagnóstico, y resulta cansado evocar continuamente los remedios. Todo el mundo los conoce. (.. ) Pero pocos son los que osan abordar la cuestión. (...) Si dices que el salario mínimo es un obstáculo para el primer empleo (...) se te tachará de devorador de pobres. Si criticas el sistema de ayudas al empleo serás acusado de querer promover el desempleo. Si te arriesgas a considerar que un poco más de flexibilidad no sería mala te convertirás en un reaccionario a sueldo de una patronal nostálgica del siglo XIX. ¡Qué importa si el Reino Unido, que terminó con algunas normas, ha creado 700.000 empleos en tres años! El primer ministro ha movilizado a los agentes sociales. Tiene razón. Pero, ante todo, Francia tendría que terminar, de una vez por todas, con el terrorismo intelectual de los adeptos al socialmente correcto.
14 de junio
