Olivo indio

LA CONFIANZA otorgada por el Parlamento de India al Gobierno de centro-izquierda de Deve Gowda pone fin a la crisis política provocada por la inexistencia de una clara mayoría tras las elecciones legislativas de abril y mayo. Pero sólo de forma provisional. El Gabinete de Gowda está constituido por representantes de seis de las 13 formaciones centristas, izquierdistas y regionalistas que constituyen el Frente Unido, una coalición que cuenta en total con 190 de los 545 diputados de la Cámara.A su heterogeneidad y debilidad cabe añadir el hecho de que sólo pudo ser investido con el apoyo de los 140 diputados del antaño hegemónico Partido del Congreso. La formación de Nehru y los Gandhi, ahora dirigida por Narasinilia Rao, se ha comprometido a apoyar desde fuera la acción de Gowda.

Las últimas elecciones celebradas en la democracia Más poblada del mundo se han caracteriza do por un espectacular retroceso del Partido del Congreso, la fulgurante ascensión del partido nacionalista e integrista hindú Bharatiya Janata (BJP) -que, con 195 escaños, es la primera fuerza del país- y la italianización del Parlamento. La situación recuerda en parte a una Italia gobernada por la coalición del Olivo: el nuevo primer ministro es un político no demasiado conocido; el Gabinete se apoya en una amplia coalición de centro-izquierda que además necesita apoyos complementarios; su programa es de moderación, liberalización y modernización, y su duración es una incógnita. La llave la sigue teniendo el Partido del Congreso.

La solución Gowda es la mejor de las disponibles al tratarse de un Ejecutivo no confesional y reformista. Pero Gowda camina sobre terreno minado. India -país que tiene pendiente su definición nacional- está sometida a fuertes tensiones internas por los enfrentamientos crónicos entre comunidades -hindúes, musulmanes y sijs-, las tendencias secesionistas de territorios como Cachemira, las flagrantes desigualdades sociales y la revelación de graves escándalos de corrupción, el último de los cuales implica al ex primer ministro y líder del Congreso, Rao.

La oposición del BJP considera que una alianza contra natura le ha arrebatado el poder que había ganado en las urnas y que ejerció durante sólo unos días al no poder el Gobierno presidido por su líder, Atal Bihari Vajpayee, obtener la confianza parlamentaria. Ahora, esta formación extremista pronostica que Gowda no durará más de un año en el cargo. La reciente historia de India sustenta el augurio.