La plantilla lo intentó hasta el final

No cejaron en el empeño hasta que resultó imposible continuar. Algunos de los trabajadores del Ya querían acabar de una vez con la agonía, mientras otros insistían en sostener la situación mientras hubiera un gramo de esperanza. Una redactora no entendía cómo podía cerrar el periódico "habiendo un empresario, un aval y la gente que quiere seguir trabajando".Ante todo dominó la profesionalidad: la plantilla que le quedaba al Ya -160 personas- preparó el número que saldrá hoy, como cualquier otro día. A velocidad de vértigo elaboraron las 64 páginas de un periódico que dedica amplio espacio a la historia del diario, con especial énfasis en la última crisis. El director, Rafael González, todavía aseguraba por la tarde que el número en el que trabajaba "no sale con vocación de que sea el último".

El desánimo llegó al filo de las 10 de la noche. El rechazo de la Comunidad de Madrid a las garantías aportadas por los propietarios sorprendió a los trabajadores en plena elaboración de las páginas.

En lugar del comité de empresa, esta vez había acudido a negociar una comisión diferente. Estaba compuesta por los periodistas Silvia Castilla, Julián Redondo, Carmen Gortázar, Manuel González y Miguel Ángel Torres, junto con Julián González, trabajador de talleres. A su regreso contaron que tanto Alberto Ruiz Gallardón como Luis Blázquez les habían "abierto los ojos". Les dijeron que les apoyarían siempre que los dueños aportaran dinero. Pero dejaron claro que la oferta de Domingo López no podía considerarse en serio, al no ser capaz de convertir su patrimonio en dinero.

Mientras terminaban el número que saldrá hoy, los trabajadores empezaron a organizarse para hacer frente a otra eventualidad: la de que alguien intente aprovecharse de la situación, llevándose la maquinaria, los equipos informáticos u otros bienes. Dirigidos por la misma comisión que se había entrevistado con las autoridades de la Comunidad de Madrid, la asamblea de la plantilla de cidió montar turnos de vigilancia en el edificio del Ya.

El personal administrativo no trabajó, aunque acudirá a tramitar las prestaciones de desempleo. La Comunidad de Madrid se ha ofrecido a resolver los problemas que puedan surgir.