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Decenas de muertos por una explosión de gas en un abarrotado centro comercial en Brasil

Una fortísima explosión provocada al parecer por una fuga de gas, que bien podría ser metano, ocasionó ayer al mediodía, hora local de Brasil, la muerte de decenas de personas en el populoso centro comercial Plaza Shopping, en la ciudad de Osasco, en el Estado de Sao Paulo. Aunque los equipos de rescate habían recuperado anoche los cuerpos sin vida de 33 personas, entre ellos tres niños, se teme que la cifra final de fallecidos sea muy superior. Fuentes de la policía aseguraron anoche que "hay más de 60 muertos". Unas 200 personas heridas fueron trasladadas a diversos hospitales.

La explosión se produjo en el restaurante del centro que, en ese momento, se hallaba repleto de gente debido a la celebración del día de los novios. Según los bomberos, la explosión fue causada por pérdidas en una bombona de butano o en una conducción de gas. Sin embargo, un ingeniero del Departamento Estatal de Control de Inmuebles, Carlos Alberto Venturelli, asegura que "la tragedia ocurrió debido a que se llenó de gas el espacio vacío existente entre el piso superior y el techo del restaurante". Según el experto, se trataría de gas metano.En las primeras horas, equipos de voluntarios reclutaban donantes de sangre en las calles de Osasco, a fin de atender la súbita demanda de los hospitales. Al mismo tiempo, las radios locales convocaban a presentarse en los centros sanitarios a todos, los médicos que pudieran hacerlo.

Un policía y un socorrista de la Defensa Civil coincidieron en que "hay más de 60 muertos" a consecuencia de la explosión que destruyó casi completamente el centro comercial.

"El 80% del centro del Osasco Plaza Shopping ha quedado destruido. La situación es horrorosa, con certeza hay más de 60 personas muertas", estimó Joao Rodrigues Marques, delegado de la policía de Osasco, ciudad situada a 15 kilómetros de la Sao Paulo, en declaraciones a la Agencia Estado de noticias que recoge Efe.

El voluntario de la Defensa Civil Rodrigo Fazonaro dijo antes de ser reemplazado en las tareas de rescate que vio a "muchos niños... claro que hay más de 60 muertos; yo encontré a muchas personas ya sin vida y corría de un lado a otro para socorrer a los heridos. Nunca vi nada igual".

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Según el superintendente del centro comercial, David Rocha, en el edificio se suelen encontrar a la hora en que se produjo la explosión -entre clientes y trabajadores de los numerosos locales y oficinas- unas 50.000 personas. Para Rocha, el edificio "no tenía ningún problema en su estructura".Siete horas después de la explosión, los socorristas de Defensa Civil, del Cuerpo de Bomberos, de la Policía Militar y del Ejército continuaban buscando víctimas entre los escombros. Según informaciones contrapuestas de varios cadenas de radio y televisión recogidas en hospitales, el número de muertos oscila entre 13 y 33.

Un portavoz oficial del Cuerpo de Bomberos de Osasco señaló a la Agencia Estado de Noticias que cinco horas después de producirse la explosión habían sido rescatados los cadáveres de al menos 33 personas.

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