Las familias evitan enterrar juntos a las victimas y al homicida de Herreros

Una pradera recién segada junto al cementerio de Herreros de Rueda (León) fue el escenario elegido para celebrar ayer por la tarde el funeral por los tres vecinos muertos a tiros el domingo por Jesús Andrés Iglesias, un perturbado que también asesinó a un guardia civil antes de ser abatido por agentes del instituto armado. La iglesia del pueblecito, de una treintena de habitantes, se quedó pequeña ante los 2.000 asistentes. Los restos mortales del homicida no reposarán en el camposanto, junto a los de sus víctimas, y será incinerado hoy en Valladolid por deseo de su familia.

La hermana del homicida múltiple, Inmaculada Andrés, rehusó que el cadáver de aquél reposara en el cementerio de Herreros de Rueda, para evitar la proximidad con los de sus víctimas, informa Efe. La hermana tampoco quiso que se celebrase hoy en el pueblo un funeral por el agresor y decidió organizarlo ayer por la tarde en una capilla de León.Inmaculada Andrés dialogó brevemente con familiares de las víctimas en el tanatorio de León, según relataron personas que asistieron a la conversación, y se mostró de acuerdo en que no era conveniente la coincidencia de los funerales.

El guardia civil Rafael Diez Presa, de 26 años, será enterrado con honores de ordenanza en la Virgen del Camino, en las afueras de. León, de donde era natural. En el santuario de esta localidad se celebró ayer por la tarde un funeral al que asistió el director general del instituto armado, Santiago López Valdivielso.

El Ayuntamiento de Cubillas de Rueda, de 700 habitantes, a cuyo término municipal Pertenece la pedanía de Herreros, celebró ayer un pleno extraordinario en el que decretó tres días de luto oficial e hizo público un llamamiento a la convivencia pacífica. La alcaldesa, Agustina Álvarez Llamazares, explicó que la corporación ofreció su colaboración a las familias de las víctimas y señaló que Jesús Andrés era considerado un hombre solitario y raro, pero no se le tenía por un perturbado mental.

La tragedia se desencadenó en Herreros de Rueda el domingo por la mañana, durante la procesión del Corpus. Andrés, de 40 años, disparó con una escopeta de caza desde una ventana de su vivienda contra la treintena de fieles que participaban en la celebración religiosa y alcanzó Por la espalda a Eva González Diez, de 23 años, hija del alcalde pedáneo; Herminio Martínez Carpintero y Victorino Martínez Barrientos, de 73.

El párroco, Calixto Sánchez, avisó a la Guardia Civil. Una pareja desplazada desde el puesto de Gradefes fue recibida también a tiros por el homicida. El guardia Diez Presa resultó muerto y el sargento Pablo Álvarez gravemente herido, aunque se encuentra ya fuera de peligro, Un grupo más numeroso de guardias civiles logró abatir al agresor sobre la una y media de la tarde.

Los 26 habitantes de Herreros de Rueda intentaban ayer sobreponerse a la tragedia. Los vecinos colocaron velas con ramos de flores en la calle donde cayeron abatidas las víctimas.

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de León, Juan Carlos Suárez, inició ayer la investigación sobre las causas del suceso y posibles negligencias en la concesión al homicida de una licencia de caza que le autorizaba a poseer escopetas, pese a repetidas denuncias de los vecinos a la Guardia Civil por las actitudes violentas de Jesús Andrés.

El asesor jurídico de la Federación Española de Caza, Jorge Bernard, declaró ayer a Europa Press que "hay que ser más estrictos en la concesión de permisos de armas". Bernard recordó que la federación defiende la necesidad de un examen de aptitud para los cazadores.

En teoría, el examen es obligatorio desde 1987, pero hasta el momento sólo existe de hecho en el País Vasco, Navarra y Asturias. En España hay registradas 140.029 escopetas de caza, sobre un total de casi tres millones de armas de fuego legales.