África

¿Qué pasa en África? ¿Qué futuro tiene? Los expertos de nuestro sistema capitalista afirman que este inmenso continente superpoblado no tiene solución y está condenado a la pobreza por las leyes económicas naturales y objetivas. La manipulación informativa es total: se nos muestran las consecuencias (hambre, guerras...), pero no las causas de la tragedia africana. Se nos quiere hacer creer que las causas son disputas tribales y étnicas, el fanatismo religioso o la inferioridad cultural y técnica de los africanos.Se nos esconde que los grandes problemas africanos tienen una sola raíz: el colonialismo feroz, desestructurador y expoliador por parte de Francia, Inglaterra y Portugal -principalmente- hasta la II Guerra Mundial, y el neo-colonialismo igualmente agresivo por la Unión Europea y Estados Unidos principalmente en las últimas décadas. Africa continúa siendo, para Occidente, una reserva mineral y agrícola. Occidente organiza la economía africana según sus intereses (exportación de materias primas), y la ejecuta mediante las recetas del FMI y la coacción de la deuda externa y las intervenciones militares (a menudo camufladas como "ayuda humanitaria").

África necesita crear una economía regional autocentrada. El primer paso es transformar su agricultura extensiva en intensiva y dedicarla al consumo propio, y no a la exportación. Pero, para evitar una nueva intromisión de Occidente en su economía a través del agrobussines, lo ha de hacer con el soporte de industria agrícola propia (fitosanitarios, maquinaria, investigación). Las grandes inversiones necesarias para todo esto tendrían que venir de los excedentes de la minería, siempre y cuando ésta esté controlada por los africanos, y siempre y cuando Occidente no reviente los precios de las materias primas, como ha venido haciendo tanto tiempo. Sólo a partir de la transformación agraria, y a partir de sus excedentes, se podrá llevar a cabo una industrialización no dirigida por el Norte. Los excedentes de la agricultura y la industria permitirían crear mecanismos de bienestar social.

Pero todo parece indicar que Occidente no permitirá el desarrollo autocentrado de África. La actual mundialización de la economía dirigida por multinacionales y el incremento de la interdependencia desigual asegura la continuación del expolio, el hambre y las guerras en este precioso e inmenso continente.-