La probable ausencia del Sinn Fein marca hoy la apertura del foro para la paz en el Ulster

Todo está dispuesto en el castillo de Stormont, en Belfast, pero la incertidumbre sigue planeando sobre la jornada histórica de hoy, en la que los partidos del Ulster, se disponen a buscar el consenso sobre el futuro de la región. Mientras los políticos católicos aparecían divididos sobre la posibilidad de que el IRA reanude la tregua a tiempo para que su brazo político, el Sinn Fein, tenga acceso a la sesión, Albert Reynolds, ex primer ministro irlandés, aseguraba tras entrevistarse con Gerry Adams, líder del Sinn Fein, que éste reclamará una tregua a los provisionales.

"Me satisface comprobar que ahora Adams y el Sinn Fein están decididos a pedir al IRA un alto el fuego", dijo Reynolds, uno de los artífices del proceso de paz, al rotativo irlandés Sunday Independent, en una jornada presidida por una auténtica orgía de predicciones en torno a la cuestión de si el IRA refrendará o no el proceso negociador en su actual estado con un nuevo alto el fuego. Los primeros ministros británico, John Major, e irlandés, John Bruton, asistirán hoy en Belfast a la solemne apertura del foro para la paz en el Ulster.Algunos líderes nacionalistas como John Hume, presidente del Partido Social Demócrata y Laborista (PSDL) y Dick Spring, ministro irlandés de Exteriores, se manifestaban esperanzados no sólo por la posibilidad de esta tregua, sino. por sus consecuencias. Un alto el fuego de los provisionales en el último minuto dará acceso del Sinn Fein al castillo de Stormont, señaló Spring.

Más cauteloso, Reynolds, una figura que goza de enormes simpatías entre las bases del Sinn Fein, descartó que la tregua llegue a tiempo para la sesión inaugural del hoy: "Lo que todos deben comprender es que hay que llegar a un compromiso, y que mostrar flexibilidad no significa ser débil", declaró el veterano político y hombre de negocios tras entrevistarse el sábado por la noche con el propio Adams.

Sin embargo, en sendas entrevistas concedidas ayer a la BBC, tanto el número dos del partido republicano, Martin McGuinness, como el líder del partido protestante mayoritario, David Trimble, rebajaron las expectativas de que el Sinn Fein pueda sentarse por el momento a la mesa negociadora.

Oportunidad perdida

McGuinness mantuvo la línea firme que ha defendido hasta ahora. A su juicio, la pelota está en el tejado del Gobierno, y son las autoridades británicas las que deben reclamar al IRA la tregua. Según él, Londres ha desaprovechado la oportunidad que el alto el fuego declarado por el IRA en agosto de 1994 ofreció al proceso de paz del Ulster. El número dos del Sinn Fein también rechazó que su partido sea únicamente "el rostro público" del IRA, como afirmaba un documental emitido esta semana por la BBC del Ulster.En el mismo programa de entrevistas que tuvo a McGinness como invitado, emitido desde Belfast en vísperas de la jornada histórica de hoy, David Trimble descartó la posibilidad de que una tregua del IRA, a última hora, permita al Sinn Fein el acceso a la mesa negociadora. El líder del Partido Unionista del Ulster, que ayer se reunió en la capital norirlandesa con el ex senador norteamericano George Mitchell, que presidirá la mesa negociadora, volvió a discutir la imparcialidad de este antiguo asesor del presidente Bill Clinton, al que miran con suspicacia los unionistas. Estados Unidos, y Clinton en particular, ha jugado la carta irlandesa.

La víspera de la constitución del foro para la paz en el Ulster se vio ensombrecida por el asesinato a tiros del jefe de una facción del Ejército de Liberación Nacional Irlandés (INLA), una escisión izquierdista del IRA, anoche en la zona católica de Belfast occidental, en un supuesto ajuste de cuentas entre grupos rivales. La policía no facilitó el nombre de la víctima, aunque se sospecha que se trata de uno de los autores de la muerte de Gino Gallagher, máximo líder del INLA, el pasado día 30 de enero.