Los Galindos y Puerto Hurraco, antecedentes más sangrientos
Viejas disputas entre familias, enfrentamientos entre vecinos y momentos de enajenación mental han llevado en ocasiones la venganza hasta extremos sangrientos.La matanza de Puerto Hurraco fue una de las que se saldaron con más víctimas. La noche del 26 de agosto de 1990, los hermanos Emilio y Antonio Izquierdo barrieron a disparos la calle Carrera de Puerto Hurraco (Badajoz), una aldea extremeña de menos de 200 habitantes. El resultado fue de nueve muertos y ocho heridos, entre ellos dos guardias civiles que intentaron detenerles. Era el acto final de un odio aquilatado durante 30 años.
El 22 de julio de 1975 cinco personas murieron asesinadas en el cortijo sevillano Los Galindos. Los autores y el crimen siguen sin aclararse.
El 8 de marzo de 1989 un labrador de Chantada (Lugo), Paulino Fernández, mató a cuchilladas a ocho personas, tras una discusión por un problema de riego. El agresor se refugió en su domicilio, donde pereció tras prender fuego a la casa.
El 22 de diciembre de 1992, Anastasio Villanueva, vecino, de Viloria de la Jurisdicción (León), mató de disparos de carabina a dos convecinos por la invasión de un rebaño en su finca.
