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Álvarez Cascos controlará a los delegados del Gobierno con la nueva LOFAGE

Luis R. Aizpeolea

El Ministerio de la Presidencia, cuyo titular es Francisco Álvarez Cascos, refuerza su poder con la nueva Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (LOFAGE), aprobada ayer por el Consejo de Ministros para reformar la Administración periférica del Estado. La LOFAGE es la primera ley que aprueba el Gobierno y tiene como objetivo resaltar el papel territorial de la comunidad sobre la provincia, en la dirección de la Administración única propugnada por el PP. Es también el primer compromiso que el Gobierno del PP cumple con sus socios de CiU. En los pactos firmados en abril, el Gobierno se comprometió a presentar este proyecto a las Cortes antes de tres meses. Lo ha hecho en un plazo de algo más de un mes. Con ello satisface una vieja reivindicación de los nacionalistas catalanes y vascos.La nota más sobresaliente de la LOFAGE es la sustitución de la figura de los gobernadores por los subdelegados del Gobierno. La figura secular de los gobernadores civiles pierde peso político. A partir de su aprobación por las Cortes ya no serán políticos sino funcionarios de alto nivel, que serán nombrados por los delegados del Gobierno. Serán estos últimos quienes concentren la autoridad política en el territorio. Serán nombrados por el Consejo de Ministros y tendrán categoría de subsecretarios.

Una vez que entre en vigor la nueva ley, los delegados del Gobierno llevarán la competencia de orden público que ha recaído históricamente en los gobernadores. Los delegados del Gobierno dependerán funcionalmente de la Presidencia del Gobierno y orgánicamente del Ministerio de la Presidencia. En materia de orden público la competencia corresponde al Ministerio del Interior, y la coordinación entre los delegados y el Estado la asumirá el Ministerio para las Administraciones Públicas, según informó ayer el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez.

La versión ofrecida por el portavoz implica un cambio respecto al anteproyecto de ley, al fortalecer el Ministerio de la Presidencia. El anteproyecto señalaba en su artículo 30 que "las Delegaciones del Gobierno se adscriben orgánicamente al Ministerio para las Administraciones Públicas". El portavoz señaló ayer, a la salida del Consejo de Ministros, que la dependencia orgánica será del Ministerio de la Presidencia.

La potenciación de la comunidad como sujeto principal de la Administración única es permanente en el proyecto. Asumirá, por ejemplo, funciones exclusivas del Estado con la aplicación del artículo 150.2 de la Constitución que concede la posibilidad de ceder a las comunidades competencias exclusivas del Estado.

La LOFAGE resuelve el problema de la definición de los altos cargos. Según esta ley, serán altos cargos del Gobierno desde los directores generales a los ministros. Quedan excluidos los subdirectores generales y asimilados.

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