El fiscal del Consejo de Estado belga rechaza la petición de asilo de Peixotín

Enrique Pagoaga Gallastegui, Peixotín, perdió ayer el segundo asalto de su batalla jurídica para convencer al sistema judicial belga de que merece la consideración de asilado político. El auditor (fiscal) del tribunal del Consejo de Estado que lleva la causa se pronunció en contra de la petición del etarra y confirmó la orden de expulsión decretada días atrás por la Oficina para los Extranjeros, un organismo dependiente del Ministerio del Interior de Bélgica.El pronunciamiento debe ser ahora ratificado por el presidente del tribunal en un procedimiento de urgencia. Su decisión se espera para el próximo lunes o, a más tardar el miércoles. El Consejo de Estado puede incluso no pronunciarse sobre el fondo de la cuestión hasta después de que lo haya hecho el comisario real para los Refugiados Políticos, Marc Bossuyt, que debe decidir si admite a trámite o no una solicitud de asilo político cursada por Peixotín.

"Es una excelente noticia", señalaron fuentes de la Embajada de España, que consideran muy importante que el Consejo de Estado belga se haya alineado en esta ocasión con los intereses españoles. Esta instancia judicial se ha de pronunciar también sobre otro contencioso pendiente, el de los dos presuntos colaboradores de ETA Luis Moreno Ramajo y su esposa, Raquel García Arranz. Se hace difícil pensar que un mismo tribunal admita que Pagoaga no corre peligro por motivos políticos en España y que luego sentencie en sentido contrario la misma petición de Moreno y García.

Polémica política y judicial

En el caso de que se confirme la decisión del Consejo de Estado, la pelota estará en el alero del comisario real Marc Bossuyt. Bossuyt fue el detonante de la polémica política y judicial que enfrenta a Bélgica y España por el caso Moreno-García, al admitir a trámite en 1993 la solicitud de asilo político presentada por este matrimonio de activistas vascos. Sin embargo, aunque la admisión a trámite abrió las puertas a un largo litigio judicial que aún no ha acabado, lo cierto es que el comisario real acabó por pronunciarse en contra de la petición de asilo de los dos presuntos colaboradores de ETA. Se hace muy difícil pensar que el comisario, que basó su decisión de entonces en el reconocimiento de que las libertades políticas y la equidad del sistema judicial no están amenazadas en España, pueda ahora pronunciarse en sentido contrario.Enrique Pagoaga Gallastegui llegó a Bruselas el 26 de mayo procedente de Venezuela en un vuelo que hizo escala en Francfort. Peixotín intentó entrar en el país con pasaporte falso, pero la policía belga detectó que su documentación no estaba en regla y decidió retornarle a Venezuela. Tras hablar con su abogado, Peixotín solicitó el asilo político. Pagoaga fue detenido en 1976 e ingresó en prisión acusado del asesinato de Emilio Guezala Aramburu.