El Gobierno da la segunda licencia de telefonía a Retevision y anuncia su privatización por concurso
La Compañía Telefónica ya tiene competidor: Retevisión. El Gobierno concedió ayer a dicho ente público, mediante un decreto-ley, la licencia de segundo operador para prestar servicio telefónico urbano, interurbano e internacional. El fin del monopolio de Telefónica no es inmediato, aunque se pretende que sea rápido, según el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado. Antes, Retevisión disolverá su actual filial (Optel) y creará una nueva, a la que traspasará su red de telecomunicaciones. Posteriormente, el Gobierno convocará un concurso para privatizar, "al menos", el 51% de la misma.
La concesión de la segunda licencia de telecomunicaciones a Retevisión forma parte de un amplio paquete de medidas aprobado ayer por el Consejo de Ministros. La intención de esas medidas, según explicó el titular de Fomento, es "favorecer la inversión, abaratar los costes y dejar bien situadas las empresas españolas ante la liberalización total del sector", es decir, organizar desde el Gobierno un duopolio de telecomunicaciones antes de abordar la liberalización completa (véase EL PAÍS de ayer). Ni el ministro, ni la secretaría de Estado de Comunicación, aclararon cuáles son los plazos previstos para ello.Con ese fin se reforman, por decreto-ley, algunos aspectos de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) y de la Ley del Cable. Y aunque la iniciativa del proceso sea del Gobierno, este último renuncia a actuar como autoridad reguladora y prevé la creación, antes de tres meses, de un nuevo organismo independiente: la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
Los planes para constituir un segundo operador a partir de Retevisión no son nuevos, puesto que ya habían sido formulados por el anterior ministro de Obras Públicas, José Borrell. Pero sí hay novedades en la forma en la que se llevarán a cabo. Retevisión se había dotado de una filial, Optel, en la que habían tomado participaciones significativas (el 40%) un grupo de eléctricas encabezadas por ENDESA y Unión Fenosa. Sin embargo, Optel ya no será la base del segundo operador. Arias Salgado explicó que "Optel se disolverá" y Retevisión recomprará las acciones de las eléctricas.
En lugar de Optel, Retevisión creará una nueva sociedad anónima en la que se dará entrada, mediante la convocatoria de un concurso, "a los inversores nacionales", según el tenor literal de la referencia del Consejo de Ministros, mientras que el ministerio de Fomento informa de que se ponen "importantes activos del Estado" a disposición de "los inversores privados".
No fue posible precisar ayer qué participación podrán tener inversores extranjeros. Puentes de Fomento se limitaron a decir que, en el decreto-ley, se recoge que dicho concurso "tendrá en cuenta la maximización de las aportaciones a la economía nacional" de cada una de las ofertas. Una de las reformas de la LOT previstas es la posibilidad de elevar el porcentaje máximo de capital extranjero permitido en el sector (que hasta ahora es de un 25%).
La nueva sociedad anónima contará con los, bienes y derechos que constituyen la red de telecomunicaciones de Retevisión, que le serán traspasados "a precio de mercado", según Arias Salgado.
El decreto-ley también posibilita que las empresas propietarias de redes, como Renfe o las eléctricas, puedan ser portadoras de señales. En el apartado de reforma de la LOT se contempla asimismo la desaparición de las tarifas fijas y el libre acceso de los operadores a las redes públicas de telecomunicaciones.
En relación con el sector del cable, las medidas enunciadas son numerosas. Con una cautela: Fomento especificó que "existen previsiones en favor de los servicios de cable ya establecidos o comprometidos por los Ayuntamientos". Las medidas dadas a conocer ayer son:
Condiciones a Telefónica. La Compañía Telefónica deberá esperar dos años, en lugar de los nueve meses previstos en la ley, para operar en las demarcaciones de cable en las que otro operador haya ganado el concurso correspondiente. Una vez aprobadas las bases de los concursos de cable, Telefónica dispondrá de dos meses para declarar su interés para actuar en una demarcación concreta.
Demarcaciones pequeños. Se admiten demarcaciones de un mínimo de 30.000 habitantes, en lugar de los 50.000 mencionados en la ley.
Limite de abonados. Los operadores podrán superar la cifra de 1,5 millones de abonados previa autorización.
Plazo de concesión. Ampliación del plazo de concesión de 15 años a 25 años, que podrán renovarse por periodos sucesivos de cinco años.
Cable sin cable. Los operadores de cable podrán prestar el servicio, en determinados casos, por sistemas distintos al cable.
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