El 'guru' y la Herencia Espiritual

"Nuestra producción literaria está en todas partes, y cada día cientos, miles, millones de libros llegan a sus lectores", afirmaba con satisfacción Alexéi Podberezkin, el presidente de la organización Herencia Espiritual, que muchos consideran como el guru ideológico de Guennadi Ziugánov y de la corriente nacional-patriótica del Partido Comunista de la Federación Rusa (PCFR).Podberezkin hablaba el mércoles ante varios centenares de personas presentes en el congreso de Herencia Espiritual, que se celebraba en Moscú. Entre quienes tomaron la palabra figuraba la madre Angelina de Serbia, mujer de ademanes teatrales que, enfundada de pies a cabeza en un hábito negro, fustigó a los "masones" y los "sionistas" que, según ella, actúan contra Serbia, la unidad de los eslavos y la ortodoxia.

Cuando Angelina acabó su perorata de media hora, durante la cual fueron inútiles todos los intentos de interrumpirla, Podberezkin aplaudió cortésmente. Angelina es desde hace varios años un personaje habitual en las movidas patrióticas rusas.

"Nuestra organización tiene un enorme potencial, tanto que ustedes ni se lo imaginan", afirmó Podberezkin, diputado del grupo parlamentario comunista de la Duma estatal y número dos del Comité de Exteriores de esta Cámara. La trayectoria vital de este hombre de 42 años ha sido muy variada. En el pasado fue asesor de las Juventudes Comunistas Soviéticas (el Komsomol) y después contribuyó a fundar una universidad ruso-norteamericana, y se convirtió en asesor del vicepresidente de Rusia, Alexandr Rutskoi.

Podberezkin parece creer fervientemente en el poder de ilustración de la palabra escrita y se jacta de su prolija labor como empresario-editor de libros que abarcan desde la divulgación filosófica y política a la concepción de los servicios de seguridad de Rusia y las técnicas de gestión financiera y empresarial. En la directiva de Herencia Espiritual abundan los militares y ex miembros de las organizaciones de seguridad del Estado. Y Ziugánov es uno de los miembros del consejo central de la organización, con cuya ayuda, señalan fuentes del PCFR, el líder comunista defendió su tesis doctoral en filosofía.

Con su intento de sistematizar la idea nacional rusa, Herencia Espiritual ha proporcionado a Ziugánov un nuevo soporte ideológico que se combina con el marxismo y a veces lo sustituye claramente. Podberezkin asegura que en 1991 su oposición radical a Mijaíl Gorbachov le llevó a ayudar a Yeltsin, pero "aquel romance duró sólo unos rneses".

Cuando Podberezkin habla de los empresarios rusos, incluyéndose a sí mismo, no hay ni atisbo de la lucha de clases, y se tiene la impresión de que sus compatriotas no tienen por qué temer la aplicación del dogma. Podberezkin no oculta su admiración por el jefe de uno de los más potentes grupos bancarios rusos, que invierte en la industria nacional y "siempre lleva la misma corbata". Otra cosa son los empresarios extranjeros que vienen a explotar las materias primas de Rusia y no a invertir en el futuro del país. Contra gente como esa ilustran los libros de Herencia Espiritual.