González insinúa que Aznar deja que EE UU condicione su política con Cuba

Felipe González reapareció ayer en Madrid, después de sus dos semanas de vacaciones americanas, con un afilado dardo contra su sucesor, José María Aznar. Dio a entender que, a diferencia de los Gabinetes que él presidió, el del PP se deja condicionar en política exterior y ha decidido interrumpir la cooperación con Cuba presionado por Estados Unidos, y recordó que el presidente del Gobierno realizó el anuncio de esta decisión en una conferencia de prensa junto al vicepresidente norteamericano, Albert Gore.El secretario general del PSOE regresó a la escena política con la cazadora de los mítines, en una fiesta organizada por los socialistas madrileños para entregar carnés a nuevos militantes afiliados tras la derrota electoral del 3-M. Inicialmente, decepcionó a su auditorio al anunciar que no iba a hablar del Gobierno porque "todavía es pronto".

Pero no resistió a la tentación de exaltar la independencia de los Gobiernos que presidió respecto a la política de otros países, para señalar: "Si alguien cree que hay que cambiar algún aspecto de la política con Cuba tiene derecho a decirlo, pero hay que cuidar las formas y no anunciarlo con enviados especiales al lado, hay que tener autonomía".

También puso en duda que el Gobierno vaya a mantener la ayuda humanitaria a la isla, como ha prometido, y apuntó que si se empieza a cambiar la política exterior puede romperse un consenso entre las fuerzas políticas que hasta ahora ha sido considerado básico.

La fiesta del PSOE sirvió también para registrar el alto índice de popularidad entre los militantes y simpatizantes socialistas del ex ministro del Interior José Barrionuevo, procesado por el Tribunal Supremo por el caso GAL. Barrionuevo declaró que el sumario puede ser invalidado si se demuestra que el juez Baltasar Garzón mantuvo conversaciones previas con el ex policía Michel Domínguez antes de la declaración oficial de éste.