La dimisión de Soler
El miércoles 28 de mayo la comida nos sentó mal. La causa era tan grave que ni el bicarbonato hizo su efecto: ante la noticia de la dimisión de Cristófol Soler del cargo de presidente del Gobierno balear nuestras esperanzas de cambio en la línea de actuación del PP están perdidas. Se ha de agradecer aCristófol Soler que no haya querido ser un Cañellas más. Durante su corto mandato nos ha demostrado que era un político que miraba más por los intereses de los isleños- de nuestra tierra y de nuestra lengua que por los de un partido. Soler ha sido un estímulo que ha roto todos estos años de monotonía y nos ha hecho ver que todavía hay cosas que pueden cambiar. Es hora de que los espectadores despierten de la soporífera función y hagan que los títeres jueguen a nuestro favor- y tres firmar más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.