La sierra madrileña es la segunda en accidentes

La sierra madrileña, fácil y asequible para los expertos, es, sin embargo, la segunda de España -después de los Pirineos- en cuanto a número de accidentes. Su cercanía a la ciudad la convierte en una tentación para milesde urbanitas que se encarnan a sus cumbres con el mismo paso firme de un experto explorador. El pasado fin de semana, cuatro personas resultaron heridas y una de ellas permanece en coma tras una terrible caída en la peña de Cenicientos. Mientras tanto, el Servicio de Rescate de Montaña de la Guardia Civil (Sereim) es el único servicio profesional de la región -"y el único fiable", según la Federación de Montañismo-. Su plantilla: 13 hombres que en lo que va de año han intervenido en 30 salvamentos.

"Siempre hay algún valiente que no sabe por dónde se mete y que encima lleva detrás a un grupo de amigos acobardados", afirma tajante Francisco Lorenzo, vicepresidente de la Federación Madrileña de Montañismo, donde están inscritos 6.000 de los aproximadamente 20.000 aficionados a la montaña que viven en Madrid. "La montaña es maravillosa, y además la de Madrid no es peligrosa. Pero hay que estar informado y ser prudente"."Es una actividad delicada", asegura Ramón Portillo, que ha escalado las siete cumbres más altas del mundo y que es montañero desde hace 22 años. "Lo que puede ser una alegre excursión con amigos puede acabar en tragedia por falta de información y de precaución. El peligro siempre está en el desconocimiento. La sierra de Guadarrama parece muy cercana y asequible, pero es un terreno peligroso, como lo son muchas zonas de la Pedriza. Y además, está claro, pisar una placa de hielo con unos tacones es, aquí y en cualquier sitio, muy peligroso".

30 rescates

El Servicio de Rescate e Intervención de la Guardia Civil ha realizado en lo que va de año 30 rescates, además de más de mil evacuaciones provocadas por la nieve. De las 30 intervenciones, la mayoría era para buscar a personas perdidas o para recoger a heridos. La cifra de estos primeros meses de 1996 casi ha superado la de 1995. Ese año llevaron a cabo unos cuarenta servicios de rescate en la sierra de Madrid. En toda España fueron alrededor de 250, de los que más de la mitad se realizaron en los Pirineos. La sierra de Guadarrama fue la segunda con más accidentes, seguida de la de Gredos. "En la sierra de Madrid hay muchos rescates; suelen ser muy sencillos técnicamente, pero son muchos si tenemos en cuenta que no es una zona peligrosa", explica el teniente del Sereim, Joaquín Castro. De las 47 personas rescatadas en Madrid en 1995, 25 estaban perdidas, 18 heridas y cuatro muertas. Este año todavía no se ha registrado ningún muerto."Los montañeros no suelen dar problemas. El problema es la gente que no conoce el terreno y se tira al monte", explica el teniente Castro, jefe de los 13 hombres de este servicio, un número insuficente según el vicepresidente de la Federación Madrileña de Montañismo. "Son los únicos que desde la federación reconocemos como equipo serio. Pero es inaceptable que en una comunidad como Madrid sólo exista un equipo profesional de montaña y que sólo esté integrado por 13 personas. Son los únicos fiables y son muy pocos. Y aunque la Cruz Roja realiza una labor estupenda, no son profesionales".

"Está previsto que la plantilla aumente", explica el jefe del Sereim, "pero de momento hemos funcionado bien y hemos podido responder ante todos los accidentes. Tenemos tres divisiones -en Segovia, Ávila y Logroño- que, con la de Madrid, suman casi 35 especialistas".

En un fin de semana en la Pedriza -un peligroso laberinto de piedra- pueden coincidir hasta 1.600 personas. Niños, familias.... Según la Guardia Civil, el perfil de la persona que se pierde o lesiona en la montaña tiene entre 15 y 30 años, carece de equipo, comete imprudencias al desconocer el terreno y no está federada.

De todos los accidentes de la Pedriza uno ha mantenido en los últimos meses en vilo a la Guardia Civil: un hombre perdido desde el mes de febrero. "Durante un mes le buscamos día a día, pero nada. Ahora vamos una vez por semana". Para Francisco Lorenzo, encontrar con vida al hombre perdido en la Pedriza es casi imposible: "Si está en la Pedriza no ha podido sobrevivir. El hombre subió un día que hacía muy buen tiempo por la mañana, pero por la tarde el tiempo cambió bruscamente. La Pedriza es un laberinto lleno de grietas ocultas. Una ratonera".

La mayoría de los accidentes, según el Sereim, se producen a las cuatro de la tarde, "cuando el excursionista ya está cansado". Y los avisos por pérdidas se producen antes del anochecer. "Hace dos veranos, en el Circo de Gredos, un niño murió congelado", relata Lorenzo. "Iba con un colegio y se perdió. Dos años antes, también en Gredos, hacía mucho calor y un grupo escolar se metió dentro de un nevero [zona permanentemente helada] porque se estaba muy fresquito y se les cayó encima y los enterró. Para este responsable de la Federación Madrileña de Montañismo, la necesidad de una ley que regule las empresas de ocio, tiempo libre y aventura que organizan excursiones es una cuenta pendiente de la Administración: "De las 60 empresas de Madrid que se dedican a vender actividades de este tipo sólo una tiene personal titulado y profesional. Estas empresas venden actividades de alto riesgo como si fueran juegos del parque de atracciones".

La Guardia Civil señala siete puntos como los más conflictivos (por el número de rescates y no por su peligrosidad) de la sierra: Peñalara, puerto de la Fuenfría, Morcuera, Bola del Mundo, Cabeza de Hierro, Risco de Cerradillas y, por supuesto, La Pedriza.