Irlanda estudia renunciar al Festival de Eurovisión
No todos los irlandeses celebraron el éxito de Eimear Quinn y su canción La voz en el Festival de Eurovisión que tuvo lugar en Oslo el pasado día 19. Cuatro victorias irlandesas en los últimos cinco años les parece motivo de orgullo nacional, pero también un considerable compromiso económico.Con unos costes de producción en torno a los 900 millones de pesetas, según las estimaciones más moderadas de la presente edición, el obligado país anfitrión, Irlanda, hace sus cálculos en estos días.
Los directivos de Radio Telefis Eireann (RTE) debaten todas las opciones, incluida la renuncia a su puesta en marcha, y la decisión final no se espera hasta mediados de julio. "Estamos discutiendo todas las alternativas porque es un concurso de tremenda envergadura. Podríamos suspenderlo, pero todavía no se ha tomado la última decisión", señaló una portavoz.
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