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Conductores del metro avisan por megáfono de la entrada de "ladrones "

Jan Martínez Ahrens

Algunos conductores del metro han decidido librar por su cuenta y riesgo la batalla contra el crimen. Y han escogido como arma el megáfono. Desde principios de año, numerosos maquinistas avisan a los pasajeros de la entrada en los vagones de quienes ellos consideran delincuentes. Un ejemplo, aportado por un usuario testigo. Línea 8, estación de Serrano, a las seis de la tarde. Las puertas acaban de cerrarse. La voz del conductor sacude el abarrotado vagón: "¡Acaban de entrar! Tengan cuidado con las carteras. ¡Son peruanos!". Otro ejemplo de acción megafónica. Viernes pasado, a las 19.15 en un vagón de la línea 2 que acaba de parar en la estación de Retiro. "Señores pasajeros, ¡cuidado con las carteras!". La reacción de los usuarios fue reír e, inmediatamente después, echarse la mano a la cartera. El testigo recuerda que, al descubrir que la supuesta banda la formaban siete personas, una señora dijo: "Pues somos más de siete".

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La insólita medida ha causado estupor entre los mandos policiales encargados de la seguridad en el metro. "Vamos a ver, ¿quién es un conductor para alertar a nadie?, ¿quién le ha facultado? ¿Y si esa persona es inocente?, ¿y si detrás de ese supuesto carterista hay dos agentes de paisano haciendo un seguimiento? Hacer eso no sólo puede vulnerar la presunción de inocencia, sino que nos destroza el trabajo a nosotros y genera una alarma social innecesaria", comentó con evidente sorpresa uno de los máximos responsables de la policía madrileña. "Además, a mí no me han informado de nada", añadió el citado agente.

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La reacción de los pasajeros sorprendidos por la acción megafónica varía. Para unos, se trata de una ayuda y una forma de prevenir el delito; para otros, de un abuso. La seguridad en el metro de Madrid, el mayor de España, ha sido siempre una de las batallas de los dirigentes políticos. Las líneas subterráneas forman un verdadero laberinto, con más de un millón y medio de viajeros transportados por día.En este entramado, los delincuentes han variado a lo largo de los años. En las fichas policiales constan unos 450 delincuentes, un 80% carteristas, según estadísticas de 1995. El ocaso de los carteristas clásicos, que no empleaban la violencia, ha venido acompañado por el ascenso de gente más joven, que no duda en utilizar la violencia en el caso de verse acorralada. Este hecho, según las fuentes policiales, ha disparado la inseguridad. Otro factor ha sido el aumento del vandalismo.

"Ver a un joven dando patadas a un cubo de basura da miedo a cualquiera, igual que si uno se droga en un andén, eso genera inseguridad", comentó un agente especializado en el metro.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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