Terceiro opta por continuar en Caja de Madrid a pesar de las ofertas de Rato para presidir una empresa pública

Jaime Terceiro, presidente de la Caja de Ahorros de Madrid, manifestó ayer al ministro de Economía, Rodrigo Rato, su intención de continuar al frente de la entidad crediticia para completar su proyecto. Terceiro se reunió a primera hora de la mañana con el titular de Economía, quien le brindó la posibilidad de elegir un puesto al frente de alguna de las principales empresas públicas, barajándose el nombre de Iberia entre otras. También se habló de la oficina de privatizaciones. El presidente de la caja rechazó la oferta abierta del ministro subrayando que su deseo es continuar en la entidad, de la que es presidente desde hace ocho años. En ningún momento, según fuentes del ministerio y de la caja, el ministro pidió a Terceiro que dimitiera.Esta es la segunda ocasión en que la permanencia de Jaime Terceiro ha sido cuestionada por miembros de la cúpula del PP. La anterior fue cuando se renovó el consejo parcialmente el pasado año, pocos meses después de que el PP venciera en las elecciones autonómicas y municipales, lo que supuso que aumentará su presencia en el consejo. El candidato manejado por el grupo político, tanto entonces como ahora, es Miguel Blesa, miembro del consejo de la caja y uno de los íntimos amigos de José María Aznar.

Sin embargo, para hacer el relevo de presidente se necesita elvoto de las dos terceras partes del consejo y el PP no las alcanza. El reparto de consejeros es el siguiente: nueve del PP, cinco del PSOE, tres de IU, uno de CC OO, uno de la Confederación de Cuadros y un independiente. Es decir, que para desbancar a Terceiro, al PP le tendrían que apoyar los representantes de los otros grupos políticos y de los sindicatos, cosa que ya han anunciado que no va a ocurrir. Otra posibilidad es que el presidente presente la dimisión, algo que tampoco parece que vaya a suceder. Por tanto, la única opción que queda es esperar a que una renovación en el consejo, que se produce parcialmente cada dos años, le dé la mayoría, cosa improbable hasta que unas nuevas elecciones dibujen un panorama político menos equilibardo.

El interés del relevo al frente de la caja de ahorros madrileña, en cualquier caso, no es compartido por la totalidad de la cúpula del PP, aunque ha sido tema de debate en Génova 13, sede del partido. Algunas fuentes del Partido Popular han reconocido "que no tiene mucho sentido" el cambio y valoran la evolución de la caja en estos años.

El Gobierno, a diferencia de lo que ocurre con otras entidades públicas (Argentaria, Telefónica o Repsol), no controla ninguna participación en las cajas, cuyo control se reparte entre ayuntamientos, comunidades autónomas, impositores y empleados.