Insensatez
Algún insensato ha decidido empapelar las paredes de la madrileña calle de Bravo Murillo con unos absurdos panfletos en los que se pide la dimisión del nuevo presidente del Gobierno, con el inteligente argumento de que "ya son demasiadas horas" las que lleva en el poder. Aparte la libertad de expresión y de opinión de cada cual, creo que, entre todos, deberíamos contribuir a restablecer la serenidad y la madurez en nuestro país. No soy votante de Aznar, pero sí partidario de las posturas racionales frente a las destructivas de intolerantes. Se puede pedir al presidente que dimita después de años de ruinosa gestión, escándalos o corruptelas; pero hacerlo cuando lleva unas semanas en el cargo denota falta de seriedad en grado sumo. El propio PSOE se ha marchado del poder apelando a la serenidad y a la honestidad de todos. -