Se reduce la ventaja de Peres tras llamar Netanyahu al voto del miedo

La campaña del miedo del líder derechista Benjamín Netanyahu parece estar funcionando. Cuando faltaban menos de 48 horas para las elecciones que deben definir el futuro de Israel y del proceso de paz en Oriente Próximo, un sondeo de opinión difundido ayer aseguraba que Netanyahu ha logrado reducir la brecha frente al primer ministro laborista, Simón Peres, y la ha dejado en sólo tres puntos. Los primeros síntomas de alarma en el campo laborista los dio el propio Peres, que formuló un llamamiento al electorado para que le dé su respaldo en las elecciones de mañana, puesto que, advirtió, una victoria de la política del Likud "pondría fin al proceso de paz".

Con tono sombrío, Peres dijo que los israelíes deben escoger entre dar al proceso de paz "una oportunidad que no se puede perder", o el regreso a "cosas viejas como los asentamientos, la confrontación y la violencia". "Estas elecciones", añadió, "son las más cruciales en la historia del Estado de Israel". El líder laborista, de 73 años, empleó asimismo el desusado recurso de publicar un anuncio en un diario palestino de Jerusalén para pedir el respaldo de los 4.611 árabes de la ciudad con ciudadanía israelí y derecho a voto en estos comicios.Del campo árabe también partieron señales de inquietud ante lo que se perfila como un vigoroso avance del Likud en las horas finales de la campaña. Ahmed Tibi, un político árabe israelí que actúa como asesor del presidente palestino, Yasir Arafat, pronosticó, con visible preocupación, el triunfo de Netanyahu. Dijo que la Operación Uvas de la Ira, la sangrienta ofensiva lanzada por Peres contra Líbano el mes pasado, en la que perecieron más de 200 libaneses, en su mayoría civiles, ha impregnado resentimiento contra Peres entre los árabes israelíes. "Creo que ganará Netanyahu, aunque espero que mis predicciones resulten equivocadas", dijo.

El nerviosismo en las filas laboristas afloró después de conocerse encuestas que afirmaban que buena parte del electorado se sintió atraído por las denuncias de falta de seguridad reiteradas por Netanyahu durante el debate televisivo frente a Peres el pasado domingo por la noche. El líder derechista, que usó 11 veces la palabra "miedo", machacó frases como éstas: "Peres ha dejado nuestra seguridad en manos de Arafát", y "nuestros niños tienen miedo de subir a los autobuses". El tema de la seguridad, según los sondeos, fue el punto débil de la serena y optimista actuación de Peres.

El resultado de mañana será estrecho, sin que pueda descartarse una victoria de Peres en la elección directa a primer ministro y del Likud de Netanyahu en los comicios paralelos para los 120 escaños de la Knesset (Parlamento).

Una encuesta del diario popular Maariv otorgó ayer la victoria a Peres en el debate, pero otro, de su rival Yedioth Ahronot, se la concedió a Netanyahu. Este último también publicó un sondeo efectuado antes del debate que da a Peres tan sólo 2.4 puntos de ventaja frente a su rival.

Nahum Bamea, columnista del diario Yedioth Ahronot que perdió un hijo de 20 años en uno de los atentados suicidas de Hamás, describió la supuesta ventaja de Netanyahu como "la victoria del miedo". Según Bamea, el líder derechista "repitió su mensaje con la persistencia de un robot japonés. Ganó el debate porque concentró toda su fuerza verbal en una sola carta: miedo". Yonatan Geffen destacó en Maariv que Peres "se presentó Como el líder con una visión que reclama e inspira esperanza". Peres hizo del proceso de paz la pieza central de su único debate público en esta campaña y expuso los beneficios económicos y diplomáticos que Israel ya ha obtenido como resultado de la política iniciada por su asesinado predecesor Isaac Rabin.