_
_
_
_
_

El Ejecutivo recuerda que el enemigo es ETA

Luis R. Aizpeolea

El Gobierno dio a conocer el cese del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo con una valoración política nítida: el enemigo son los terroristas. El Consejo de Ministros trató de cuidar su mensaje, con una salida equilibrada, ante la patata caliente que le había caído en las manos en su tercera sesión ordinaria.El secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, en su primera comparecencia en solitario a la salida del Consejo de Ministros, lidió como pudo la avalancha de preguntas sobre el cese del general Rodríguez Galindo, cuestionado por los sectores más conservadores del electorado del Partido Popular (PP). Primero salió al paso de estas críticas, señalando que no había desánimo en la Guardia Civil por el encarcelamiento de Rodríguez Galindo.

Más información
Destitución fulminante del general Galindo

El portavoz del Gobierno dio a entender de manera clara que al Ejecutivo no le quedaba otra opción que el relevo de Rodríguez Galindo al reconocer la "tristeza" por la decisión adoptada y que atribuyó a su necesidad de ajustarse al cumplimiento de la ley. El nuevo Ejecutivo del PP quiso dejar clara una impronta para el futuro: su voluntad de caminar en el terreno del respeto a las decisiones judiciales. "Tenemos el interés en preservar y estar con el Estado de derecho".

Decisiones sin comentarios

Miguel Ángel Rodríguez no quiso comentar la decisión judicial de encarcelar al general. En este punto, en el de evitar el enjuiciamiento de las decisiones de los tribunales, que también hizo extensible a la petición judicial sobre los papeles del Cesid, el comportamiento del portavoz del Gobierno del PP fue similar al que derrochaba su antecesor socialista, el ex ministro Alfredo Pérez Rubalcaba.No obstante, Rodríguez buscó la diferencia al aclarar que la destitución del general era una mala herencia del Gobierno anterior. "Este Gobierno no tiene nada que ver con el asunto GAL", dijo Rodríguez. Y a continuación desarrolló esta tesis: "Nosotros podemos examinar lo que ha sido, desde una independencia, que posiblemente faltaba antes. Nosotros no estamos involucrados. No tenemos ningún interés político ni personal".

El portavoz insistió en que no había ningún tipo de pacto con ningún partido político ni ninguna otra instancia sobre una hipotética ley de punto final. La misma actitud mantuvo cuando se le preguntó cómo podía decir el Gobierno que pasa página cuando sólo se han instruido dos atentados de los GAL. En ese momento recordó las palabras de Aznar el pasado viernes: "Entraríamos en una senda tortuosa, democráticamente hablando, si los gobiernos se dedicaran a investigar políticamente a los gobiernos anteriores".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El canto que hizo al respeto a la actuación de los jueces lo equilibró en la balanza con un apoyo explícito a la Guardia Civil. Es más. Inició la comparecencia ante la prensa con un mensaje de solidaridad con las víctimas del terrorismo y de respaldo a la "inmensa labor" de la Guardia Civil.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_