Seis millones de contribuyentes podrán declarar por teléfono

Todo aquel contribuyente que presente una declaración de la renta abreviada tendrá la posibilidad de realizarla por teléfono en esta campaña. El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, afirmó ayer que este servicio, limitado el año pasado a 1,5 millones de personas, se amplía así a seis millones. El número de teléfono de este servicio, que funcionará hasta el 14 de junio de las 9:00 a las 21:00 horas (incluidos los festivos), es: 901 223344. Posteriormente, Hacienda remitirá a los usuarios la declaración cumplimentada a su domicilio para que presentarla en cualquier delegación.Éste es uno de los servicios que, según afirmó Costa en rueda de prensa, quiere potenciar la nueva administración para cumplir su objetivo prioritario: "Facilitar al contribuyente el cumplimiento de sus obligaciones fiscales". En lo que va de campaña, han usado este servicio 30.000 de las 700.000 personas que han presentado su declaración (un 10% más que el año anterior). Con igual fin, se han ampliado de 8.400 a 12.600 las oficinas (bancos, cajas, organizaciones agrarias y sindicales ... ) que ofrecen el programa PADRE.

"Agilizar las devoluciones"

Hacienda calcula que en la actual campaña se presentarán 14,1 millones de declaraciones, de las que 9,7 millones serán a devolver, 4,2 serán a ingresar y 140.000, negativas (renuncia a la devolución). Costa afirmó que el Gobierno está elaborando un plan para que las devoluciones del IRPF "se reciban dentro de los plazos que marca la ley [31 de enero de 1996] y, en la medida de lo posible, agilizarlas".El nuevo responsable de Hacienda no quiso detallar qué medidas fiscales se incluirán en el paquete que prepara el Ejecutivo para potenciar el crecimiento económico y el empleo en lo que resta de año. No descartó que éstas tuvieran que ver con los incentivos fiscales a la pequeña y mediana empresa prometidos por el PP en su programa electoral. Matizó que cualquier decisión dependería de la reducción del déficit público al objetivo recogido en el plan de convergencia, es decir, el 4,4% del producto interior bruto (PIB) en 1996. Indicó que la reforma fiscal que prepara el Gobierno conservador incluirá figuras impositivas que "reaccionen mejor al crecimiento económico", es decir, que reporten más ingresos cuando la actividad económica mejora. Las otras dos patas de la reforma son la lucha contra el fraude y la mejora de la recaudación tributaria.

Anunció que la Agencia Tributaria enviará hoy 150.000 cartas a los llamados contribuyentes "de riesgo" es decir, aquellos propensos a eludir sus obligaciones fiscales (suscriptores de letras del Tesoro, beneficiarios de plusvalías por la enajenación de fondos de inversiones o agricultores que han recibido subvenciones).