Punto final en Estados Unidos para 'El príncipe de Bel Air'
La telecomedia El príncipe de Bel Air, que se ha emitido en la cadena NBC desde 1990 y en distintas cadenas del mundo con mayor éxito relativo que en Estados Unidos, llegó ayer noche a su final. En un episodio de una hora, la familia Banks desalojó la mansión de Bel Air y regresó a la costa Este, de donde el príncipe (Will Smith) había escapado por meterse en demasiadas reyertas de barrio, según se explicaba en la famosísima canción de los títulos de crédito, que fue incluso traducida con éxito al español para su emisión por Antena 3.En el episodio de despedida aparecieron como estrellas invitadas personajes de las series Different Strokes y The Jeffersons, antepasados de El príncipe de Bel Air en la forma de retratar a los afroamericanos de EE UU en el prime time televisivo.
El éxito de El príncipe de Bel Air, serie que hace tiempo abandonó la lista de programas más vistos en ese país, ha sido peculiar. Intentó en un principio dar un toque hip hop desenfadado a su otro gran predecesor, El Show de Bill Cosby, pero pronto se delató como otra nueva visión acaramelada de la vida familiar americana. Pese a narrar historias de los jóvenes afroamericanos, la serie no perdió en la traducción y en países como España tuvo mejor acogida, en términos relativos, que en su país de origen.
Entre los factores que han contribuido a su eliminación de la parrilla de la NBC pesa el hecho de que Will Smith ha perdido el interés por su príncipe y se está dedicando a una carrera cinematográfica. Tras el éxito de su película Bad Boys, este verano protagoniza la superproducción de efectos especiales Independence Day.
