Portugal acoge "de buen grado" la futura plena integración de España en la Alianza Atlántica

El ministro de Asuntos Exteriores portugués, Jaime Gama, afirmó ayer que "Portugal acoge de buen grado la plena participación de España en la OTAN" tratando así de quitar importancia a supuestas suspicacias de su país sobre el papel que desempeñará España en el futuro modelo de la seguridad militar europea, actualmente en fase de elaboración. El rey Juan Carlos y el presidente portugués, Jorge Sampaio, destacaron anoche el clima de buenas relaciones entre ambos países, cuyos lazos han estado marcados en ocasiones por desconfianzas y rivalidades mutuas.

En una rueda de prensa conjunta de los dos ministros de Exteriores, Abel Matutes y Jaime Gama, éste último dijo sentirse satisfecho con la futura integración española en la estructura militar de la OTAN, a pesar de los temores de la diplomacia portuguesa a que Madrid consiga un mayor peso específico en el futuro diseño del mando militar europeo en detrimento de Portugal. "España pasará de ser un aliado político a ser un aliado militar integrado", recalcó.Matutes quiso ser apaciguador: "Nosotros queremos proteger nuestros intereses fundamentales, que las cuestiones de soberanía sean respetadas, que haya diálogo con los aliados y no imposiciones".

Cena de gala

Durante la cena de gala que los Reyes ofrecieron a su húesped portugués, éste afirmó que la participación de los dos países en las misiones de paz de la OTAN marcan "el fin de un largo aislamiento que puede ser superado por la voluntad de demostrar una vinculación real en la defensa de la seguridad europea y por la determinación de España y Portugal en volver a intervenir en el futuro de la historia europea".El presidente portugués destacó que España y su país deben tener consciencia plena de lo mucho que comparten y su vecindad directa debe ser generadora de fuertes y variados intereses comunes que se deben "gestionar en conjunto, tanto en el plano bilateral como multilateral". "La institucionalización de los regímenes democráticos en los dos países, nuestra común integración en la Unión Europea y el hecho de formar parte del mismo sistema de alianzas, permitirán superar definitivamente los factores que dificultaban una cooperación efectiva entre España y Portugal", dijo Sampaio.

Por su parte, el Rey explicó que "la muy antigua experiencia diplomática de Portugal, su lealtad corno aliado, su buen hacer, reconocido en todos los foros de los que forma parte, y el desarrollo de sus nuevas líneas de acción exterior, hacen de Lisboa un interlocutor, amigo, socio y aliado, siempre fiable y riguroso".

El Rey subrayó el firme deseo español de "renovar" las relaciones bilaterales asentadas y fundamentadas históricamente "en el ya antiguo conocimiento mutuo y, por tanto, en el respeto a la identidad nacional y la soberanía estatal, cuya consecuencia más notable se manifiesta en la atmósfera de entendimiento que hoy se hace patente con esta visita".

Uno de los factores que sin duda han contribuido a la mejora de las buenas relaciones que atraviesan actualmente los dos países ha sido el empeño y las buenas relaciones del embajador español en Lisboa, Raúl Morodo, amigo del ex presidente Mario Soares y de su sucesor en el cargo. Nombrado jefe de misión en Lisboa hace poco mas de un año, conoce a Sampaio desde hace más 20 años, cuando ambos luchaban por el restablecimiento de la democracia en la Península.