La Bolsa marca un nuevo máximo histórico por la mejora del déficit

La Bolsa española consiguió ayer un nuevo máximo histórico al situar el índice general de Madrid en el 362,96%, 2,59 puntos por encima del nivel del viernes y 1,18 mejor que el anterior máximo de finales de abril. Las causas de este nuevo impulso alcista del mercado se reparten a partes iguales entre las expectativas de mejora de las cuentas públicas -el último dato sobre el déficit de caja del Estado ha dado alas a esta hipótesis y, por tanto, de bajada de los tipos de interés y del empuje de la Bolsa de Nueva York, que Regó a superarlos 5.700 puntos, para situarse, a su vez, por momentos, en niveles históricos.

El mercado de valores español apoyó una buena parte de su estrategia en el dato del déficit de caja, aún a sabiendas de que corresponde a un momento puntual en el que el Ejecutivo saliente buscaba dejar las cuentas en la mejor situación posible. Aun así, las expectativas de un nuevo descenso en los tipos de interés han vuelto a ganar adeptos y ya se manejaba el dato de un cuarto de punto como meta para la subasta de certificados de este jueves, y ello con plena conciencia de que va a ser difícil que el IPC de los próximos tres meses mantenga el ritmo del año pasado, cuando apenas subió una décima.La cotización de la deuda, más sujeta a los movimientos, de los mercados internacionales, mantuvo una tendencia alcista durante casi toda la sesión, llegando a alcanzar una rentabilidad del 9,11 %. No obstante, a últimas horas de la tarde el mercado dio la vuelta y la rentabilidad media se situó en torno al 9,16%. Este mercado brilló ayer por el volumen que, para la emisión de referencia, se acercó a los 85.000 millones de pesetas.

En los mercados de divisas destacó la fuerza del dólar frente al yen y la recuperación de la lira. La caída del 66,5% en el superávit comercial japonés en abril hizo que el yen perdiera altura inmediatamente y durante todo el día se mantuvo por encima de las 107 unidades por dólar. La lira italiana se vio reforzada por la formación del nuevo Gobierno y por las expectativas de mejora de los datos de inflación, hasta alcanzar niveles mínimos en su cotización frente al marco alemán. Este movimiento favoreció a la peseta, que mejoró su cotización frente al marco en 19 céntimos hasta obtener un cambio medio de 83,37 pesetas. Frente al dólar perdió 11 céntimos y el cambio medio quedó en 128,07 pesetas.

Los inversores se mostraban ayer bastante confiados en la evolución de las magnitudes económicas de los países europeos, entre los que incluían España. Italia era la referencia obligada, al tiempo que en los próximos días se conocerán en Alemania datos sobre la masa monetaria, el nivel de confianza de los empresarios y los primeros avances sobre inflación de mayo. Los inversores esperan que de todas esas cifras puedan salir nuevos recortes de los tipos de interés.

En el resto de las Bolsas europeas ayer dominaron la bajas, salvo en Francfort que subió un 0,49%. París cayó un 0,76% y Londres un 0,30%.